La alegría de la primavera parece que por fin llega al Mercat Nou de Vila, que sonríe aún tímidamente. Poco a poco deja atrás un invierno menos frío pero no menos duro de lo habitual. Se reabre el aparcamiento, noticia bien recibida por comerciantes y clientes, como bien relata la compañera Esther Cabezas en esta misma edición. Los pasillos muestran cada día menos persianas bajadas. El mercado empieza a lucir con el vivo colorido del buen tiempo y lo hace especialmente con tonos verdes y lilas.
«Es tiempo de verde y morado», señala Sonia Gómez, de l'Ou Ibiza, en referencia a las tonalidades que predominan en las frutas y verduras de la época.
Impacta la literalidad de sus palabras. Berenjenas, remolachas, coles lombardas, frutas como las uvas, las primeras ciruelas de la temporada (4,50 euros/kilo) y lechugas como las de hoja de roble o lollo rosa (1,60 euros/unidad) ponen los tonos violáceos. A su vez, brócoli (2,80 euros/kilo), espárragos, habas (de 2,30 euros/kilo), coles, guisantes, calabacines (de 1,80 a 2,80 euros/kilo), pimientos, lechugas, verdura (sí, la del cuinat) y otras muchas hortalizas ponen el verde. Incluso las hay que mezclan ambos colores, como las lechugas maravilla, clase muy apreciada por su crujiente hoja que Gómez sirve, ecológicas y de origen local, a 1,50 euros la unidad.
La irrupción de los nísperos, no obstante, rompe esta dualidad cromática. «Las hemos traído hoy mismo [ayer para el lector] de nuestra finca», explica Cati Roselló, de Frutas y Verduras Riera, donde se comercializan a 2,50 euros/kilo. Permanecerán durante unas pocas semanas en las que endulzarán multitud de postres en forma de repostería o con la simple presencia de esta delicia sobre el pla- to.
Otras frutas que pronto harán acto de presencia en nuestros mercados son las cerezas. «Los cerezos ya están en flor, por lo que en pocas semanas, en mayo, las tendremos aquí», apunta José Manuel, de Frutas y Verduras Toni. En cuanto a los nísperos, este atento comerciante recomienda los de cultivo local y los de Callosa de Sarrià, de origen alicantino estos últimos que se caracterizan por un mayor tamaño y que despacha a 2,80 euros/kilo.
Más colores conviven en los puestos de los mercados pitiusos, como el rojo intenso que desde hace unas semanas trae el fresón, procedente en la mayor parte de casos de Huelva o Almería. Han bajado respecto a unas semanas atrás hasta una franja de precio que oscila entre los 2,50 y los 2,80 euros/kilo. Caso aparte es el de los fresones ecológicos, que llegan a los 7,50 euros/kilo a causa de la gran merma que sufre su cultivo sin fertilizantes.
Otras frutas que empiezan a dejarse ver son las nectarinas y las ciruelas.
En el puesto de Maria Cardona acaban de llegar de Brasil y cuestan (7,50 y 4,50 euros/kilo). «Son las primeras y son caras, irán bajando con las semanas», explica Mónica Martínez.
La frutera interrumpe su explicación para atender a una familia de habla francófona, pero ésta, en lugar de comprar algo, se limita a tomar fotografías de este cuidado y bien decorado puesto.
Tres o cuatro puestos más allá, Sonia Gómez se alegra de ver a algunos de los primeros turistas de la temporada. «Estos días hemos visto alguno, pero pasa como con las frutas y verduras de verano, que vienen todas de golpe». Así, alegría y colorido en el Mercat Nou, aunque aún falta para la época de grandes afluencias.