Los Reyes Magos de Oriente pusieron ayer el broche a su estancia en las Pitiusas recorriendo las calles de Sant Joan. Fue una visita rápida y austera, pero Melchor, Gaspar y Baltasar se las apañaron para repartir toneladas de ilusión, caramelos y decenas de regalos a los niños.
Unos niños que, por cierto, han sido muy buenos a lo largo del año 2016. Ya lo adelantó el alcalde, Antoni Marí Marí Carraca, al dar la bienvenida a sus Majestades de Oriente, pero todo quedó confirmado cuando el speaker les preguntó a los propios involucrados. No hubo ni uno de ellos que no levantara la mano, señalando como los malos del año a alguno de los fotógrafos de los medios de comunicación presentes.
Antes de eso, Melchor, Gaspar y Baltasar habían dado dos vueltas subidos en sus sencillas carrozas. Un trayecto que aunque fue corto no importó demasiado porque para los pequeños la mayor ilusión estaba en que los Reyes Magos les entregaran en mano su regalo. Y una vez más, sus Majestades de Oriente no defraudaron. Paloma, María de Can Salvador, Carlos de Sa Roteta, Saib de Cas Ferrer, Rafael, Laila, Álex de Ca na Mercedes o Berta fueron sólo algunos de los grandes afortunados que recordarán el día de ayer para siempre. Bueno, al menos, hasta el año que viene.