Un retrato del carroñero más abundante de la Península Ibérica, de un bello ejemplar de buitre leonado que formaba parte de un grupo de cientos de aves. Una imagen que el fotógrafo ibicenco Oliver Martínez captó cerca del Valle de Arán hace unos años. Para ello, durmió en un escondite preparado para observar a estas aves y al día siguiente, tras preparar el cadáver de una oveja como manjar, pudo observar cómo cientos de estos animales descendían desde las montañas en un momento que describe como único. «Todavía recuerdo el sonido de aquel inmenso grupo de pájaros peleándose por la comida y montando un festival brutal. De hecho, al principio no hice ni fotos de la impresión, el respeto y la fuerza de la escena. Esta es una de las imágenes que más me gustó de las muchas que hice porque pude aislar a este bonito ejemplar que a mí me recuerda a algún personaje de alguna película de animación».
Miradas que matan
C. Cires | Eivissa |