La escasez de precipitaciones preocupa no solo aquí, también a nivel nacional. Y es que, entre el 1 de octubre de 2016 y el 30 de septiembre de 2017, se ha registrado un 14% menos de lluvia. Una situación que preocupa a muchos agricultores que verán afectadas sus cosechas en el próximo ejercicio.
A nivel de Ibiza, los expertos aseguran que la sequía aún «no se está notando mucho» y se muestran convencidos de que todavía hay plazo para que llueva. «Sí que es cierto que el año pasado cayeron 300 litros solo en un mes y en octubre y noviembre fueron repitiéndose las lluvias», explica Alicia Morales, técnico agrícola de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni. «Con el agua que tenemos ahora nos da para la producción de este invierno. Los pozos siguen a unas reservas asumibles para los cultivos que se hacen ahora», señala.
La realidad es que Balears se encuentra en situación de prealerta ya que las reservas hídricas se mantienen en los mismos niveles que hace un par de meses: al 56% de la capacidad. Según informa el Govern, en el caso de Ibiza ha habido un gran descenso de los recursos, alrededor de 30 puntos en el último medio año, pasando del 85% en febrero al 53% actual, «lo que pone de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos de gestión que se han hecho, los gestores municipales tienen que controlar más la explotación del recurso para que sea sostenible».
Según Morales, la agricultura en la isla supone el 6% del agua subterránea; un valor «irrisorio» que permite que los acuíferos se mantengan. «También es verdad que, junto con la humedad, cuando se produce la bajada del turismo a final de la temporada, los grandes consumidores también bajan», explica.
Cultivos afectados
Los productos cultivados en la isla no requieren de grandes cantidades de agua, excepto la col o la patata, siendo este último el más demandante. «Otros años se han hecho cultivos de patata prácticamente sin regarse, pero este curso sí que vamos a tener que hacer aportaciones de agua», puntualiza.
En este momento, la preocupación es mayor respecto al cultivo del cereal que, como dice la técnico agrícola, «se encuentra en el aire». Y es que, aunque todavía hay margen para sembrarlo en diciembre, los agricultores se plantean si hacerlo o no ante el problema que se generaría si la escasez de lluvias sigue el mismo camino que hasta ahora. «Realmente es difícil que el cereal prospere si no llueve». Motivo por el cual los ingresos tanto del agricultor como de las cooperativas disminuirán notablemente y verán resentidas las cuentas a final de mes. «El cereal que se hace en secano sí que ha tenido una bajada importante y lo que veremos es que el nivel de hortícolas que se tengan que hacer el próximo verano va a disminuir y no podremos producir tanto porque los pozos tendrán menos agua», matiza Morales.
Lo que también se verán afectados, en caso de que la sequía continúe, serán los próximos cultivos de almendra, algarrobo y olivo que necesitan coger «fuerza» y agua durante el invierno. «El almendro sufre bastante y notamos una bajada importante. El algarrobo quizás no tanto, aunque la cantidad de cultivo también desciende si no llueve», cuenta. En este sentido, cabe recordar que la algarroba es el producto más comercializado de la isla. Además, este año está incluido como uno de los productos estrella del certamen Ibiza Sabor con el objetivo de que la gente vaya familiarizándose con el producto.
De esta manera, los expertos alertan de que aunque las producciones de este año si saldrán adelante prácticamente sin problema, las del año que viene se resentirán si no cambian las cosas. «Por suerte o por desgracia, los payeses están acostumbrados a estos cambios cíclicos y ya hemos pasado varias sequías. El año pasado fue bueno con agua, pero los tres anteriores fueron bastante malos», concluye Morales.
LA NOTA
Las depuradoras de Ibiza arrojan al mar el agua depurada que generan
Según recoge lamemoria del Plan Hidrológico de Balears (PHB), ni un solo litro de los más de 7.000.000 metros cúbicos de agua depurada que sería reutilizable a lo largo del año en Ibiza, es aprovechado. «Llevamos tiempo pidiendo que haya un aprovechamiento de las aguas depuradas porque, en un momento en el que vemos que hay sequía, es necesaria la reutilización de terciarios», explica Alicia Morales, técnico agrícola. En este sentido, lo que piden es que el agua que se depure tenga una calidad a nivel sanitario y cualitativo. «El problema por lo que vemos que tienen lamayoría de desaladoras es que les está llegando mucha agua con salmueras de depuradoras, intrusiones... Entonces el agua no sale con unos parámetros que sean asumibles por la agricultura». Así, las islas de Balears son las quemenos reaprovechan su agua depurada ya que la expulsan al mar.