El escritor Juan Ballester presenta este viernes a las 20.00 horas en la Biblioteca Municipal de Can Ventosa su primera novela: Cartas mitológicas. Se trata del debut en la literatura a nivel profesional de este madrileño nacido hace 55 años, que lleva casi 20 años residiendo en nuestra isla, y que siempre deja una huella imborrable en todos los que se cruzan con él. Un debut que ha sido posible gracias al empeño de la Editorial Célebre, afincada en Badalona, y Aarti Guía Sana Ibiza, ya que su editora, Helena, fue la primera que publicó sus cartas en la revista.
—Usted ya lleva tiempo escribiendo cosas, pero nunca le habían publicado nada a nivel profesional. ¿Cómo surgieron estas Cartas mitológicas?
—Pues fue hace mucho tiempo debido a una serie de circunstancias que tu no puedes controlar, como todo en esta vida. Cuando se marchó de Ibiza uno de mis mejores amigos, Peque, decidimos que sería divertido mandarnos cartas para estar en contacto. Cartas de las de toda la vida. En papel, con sobre, sello y de las que llegan al buzón. En ellas hablábamos de todo tipo de temas y uno de ellos era la mitología, pero de forma divertida y nada profesional.
—¿Y de ahí a un libro?
—¡Quién me lo iba decir! Tengo muchos textos que he ido escribiendo pero que siempre se quedaban en los cajones. Ahora todo ha sido posible gracias a Helena, de Aarti, quien confió en mí para publicar algunas de las cartas, y a Editorial Célebre quien se interesó por la idea y lo ha hecho todo muy profesional. Lo cierto es que aún no me lo creo del todo (Risas).
—Entonces, ¿cómo lleva estos días?
—Pues nervioso, no te voy a engañar. Aún estamos dando los últimos retoques a la presentación y a mi me gusta tenerlo todo muy bien organizado. Afortunadamente todo el mundo se está portando genial para que el viernes salga todo perfecto en Can Ventosa.
—¿Qué hay en Cartas mitológicas que no haya en un libro de mitología más?
—Fundamentalmente que es un libro que no pretende competir con los profesionales de la materia. No soy un experto en mitología, sólo alguien al que le gusta mucho este tema, que se interesa por él y al que le encanta escribir. Nada más.
—Entonces, ¿qué tienen de especial este libro y sus cartas para que el lector se enganche a ellas?
—Eso se lo tendrían que decir los lectores. Pero creo que tal vez lo que haga diferente a Cartas mitológicas es que yo cojo personajes y héroes de la mitología clásica y los paso por mi barniz, comparándolos con gente con la que me encuentro en mi día a día en Ibiza.
—Resulta una manera muy atrayente de acercar la mitología a la gente...
—Puede ser. Pero ya le digo, no tengo ningún interés pretencioso. No he buscado nada más que divertirme escribiendo con algo que a mi siempre me ha encantado... Y ahora soy un afortunado porque he tenido la inmensa fortuna de que una editorial me publicara mis textos.
—¿Qué personajes aparecen en sus cartas?
—Bastantes. Son 140 páginas de libro y en ellas el lector podrá encontrarse con muchos. Están Odiseo también conocido como Ulises; la Sirenas con las que se encontró el rey de Ítaca en su viaje y que estuvieron a punto de volverle loco; Sísifo, fundador y rey de Éfira y conocido por haber sido castigado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una montaña hasta la cima sin conseguir llegar a su destino jamás; Medusa, quien era capaz de convertir en piedra a quien la miraba; Narciso, que se transformó en flor al enamorarse de su imagen reflejada en un lago; Caronte, el barquero que guiaba a los difuntos a cruzar al otro lado del río Aqueronte y llegar al más allá...
—¿Y cómo hace para compararlos con la gente de Ibiza?
—Observando y con mucha imaginación. Busco darles una vuelta y que no sean lo típico. Por ejemplo, en el caso de Odiseo, uno de mis preferidos, lo sitúo como un pescador que llegaba en una pequeña barquita de remos sin motor a una de las pocas calas tranquilas que aún quedan en Ibiza cuando yo estaba con mi perro.
—¿Y al resto?
—Pues Narciso como alguien que fue guapo hace tiempo pero que ya no lo es y ahora aparece con barriga y descuidado.
—Entonces, ¿sus Cartas mitológicas humanizan a los héroes?
—En parte sí. También he intentado reflejar lo cansado que tiene que ser un héroe las 24 horas del día. Lo difícil y lo aburrido que debe ser vivir como alguien perfecto y sin tachaduras.
—¿También es un poco crítica a la sociedad actual y al postureo que hay en muchas ocasiones en las redes sociales?
—En cierto sentido. Me parece agotador aparentar que siempre todo es perfecto y maravilloso. Lo mismo que esa necesidad de mostrar al mundo que tu vida es perfecta aunque estés sufriendo.