Madonna, la «reina del pop», ha sido la protagonista absoluta de la primera noche de desfiles de las escuelas de samba de Río de Janeiro, en el sambódromo Marqués de Sapucaí, que concluyó al amanecer de hoy.
La cantante estadounidense acudió al «templo de la samba carioca» en compañía de su novio, el modelo brasileño Jesús Luz, y de sus hijas, con lo que se desmienten definitivamente los rumores sobre su ruptura.
Su anfitrión fue el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien la recibió en un palco desde el que la artista presenció la primera parte de los desfiles y luego bajó unos instantes a la pista mientras transcurría la presentación de la escuela Imperatriz Leopoldinense, la segunda escuela de la noche.
Madonna, que vestía de negro, se cubrió el rostro con una máscara carnavalesca pero eso no impidió que miles de personas que estaban en los graderíos tratarán de conseguir con sus cámaras una foto de la «reina del pop».
La cantante, que llegó a Brasil a comienzos de la semana pasada para pasar el carnaval, dijo estar «muy feliz por estar aquí».
Durante su estancia en Río, Madonna ha sido vista por las noches en distintos restaurantes de la ciudad y el pasado miércoles visitó Sao Paulo, donde se reunió con el gobernador José Serra para conversar sobre sus proyectos sociales y también asistió a una presentación a puerta cerrada de la ONG Meninos de Morumbí.