El tenista español Fernando Verdasco dejó hoy la raqueta y se convirtió por unos momentos en boxeador tailandés, luciendo abdominales y arrancando los aplausos y gritos de sus aficionadas en Bangkok.
Tras quitarse la camiseta y ataviado con el calzón típico del arte marcial, Verdasco intercambió golpes con el púgil Somjit Jongjorhor, medalla de oro del peso mosca en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Después se subió al escenario la otrora estrella local Paradorn Srichaphan, a punto de retirarse y quien también ensayó patadas y puñetazos con Jongjorhor durante un acto promocional del torneo ATP de Bangkok que empezó con un combate de niños.
Verdasco juega mañana su primer partido en Bangkok, donde quiere relanzar sus opciones para la Copa Master que se disputa en Londres en noviembre.
«Mi objetivo es llegar a Londres por segundo año consecutivo, por eso voy a pelear duro por estar allí», dijo el actual número ocho del mundo.
El madrileño señaló que «jugar allí el año pasado fue muy especial para mi porque me clasifiqué por primera vez. Ojalá que la experiencia del pasado año me ayude y pueda estar de nuevo allí.»
Verdasco, gran aficionado a los deportes de lucha, no descartó tomar clases de «muay thai» cuando algún día abandone las pistas, pero por ahora se centrará en este torneo, donde debuta frente al belga Ruben Bemelmans.