La reina Rania de Jordania regresó hoy a Ammán después de permanecer ingresada varios días en un hospital de Nueva York, donde se le trató de una arritmia cardíaca, informó la Casa Real jordana.
La reina jordana, de 40 años, fue recibida en el aeropuerto por su marido, el rey Abdalá II, miembros de la familia real y funcionarios del Estado.
El procedimiento al que se sometió Rania el pasado 27 de septiembre consistió en transmitir una corriente eléctrica al corazón a través de una sonda en una vena, con el fin de restaurar un ritmo cardíaco adecuado.
Tras la operación, un comunicado oficial de la Casa Real jordana indicó que el tratamiento fue realizado sin complicaciones y que Rania se encontraba en buen estado de salud.
«Unos días más para recuperarme y espero que mi corazón esté latiendo incluso con más fuerza para quienes me entrego y quiero», escribió Rania en su cuenta de Twitter en respuesta a los mensajes de sus seguidores.