La segunda edición de 'El Armario del Puro' fue todo un éxito, no solo en cuanto al número de participantes, sino también por el número de visitantes. Más de tres mil personas pasaron por el hotel de la Lonja con el fin de conocer las propuestas de los creadores.
Las habitaciones y áreas comunes se convirtieron en boutiques efímeras en muchos casos atendidas por los propios diseñadores, como las jóvenes Marta Morey e Irene Clavijo.
Pero no todo fue moda, pues también había reservados espacios dedicados al cuidado y estilismo personal, como el corner de Llongueras, que contó con la presencia del mismo Toni Llongueras; o a la decoración y gastronomía, como los espacios instalados por Filats y Las Gracias. Una cita con las tendencias que ha vuelto a situar Palma a la altura de las capitales de vanguardia europeas.