El actor Richard Gere y su todavía esposa, Carey Lowell, llegaron a un acuerdo sobre la custodia del hijo de ambos, Homer, de 15 años, pero seguirán peleando en los juzgados por un divorcio en el que están en juego los 100 millones de fortuna del protagonista de «Pretty Woman», según medios locales.
Gere, de 65 años, y Lowell, de 54, se separaron en 2013 después de llevar un tiempo haciendo vidas separadas: el actor residía en Bedford (Nueva York), mientras que Lowell se quedaba en la mansión que posee el matrimonio en North Haven (Nueva York).
Según indica el The New York Post, la pareja, que lleva 12 años de matrimonio, acordaron la custodia del adolescente hace un tiempo, pero la fuente de este diario no aporta datos sobre el contenido del acuerdo.
Gere acudió hoy a los juzgados de Manhattan para seguir con el reparto de la fortuna en el matrimonio en una actitud mucho más relajada que en la primera audiencia en 2014, cuando golpeó a un fotógrafo con su paraguas.
La prensa especializada apuntó cuando la pareja se separó que la razón de esa decisión tenía que ver con el hecho de que Gere, un budista devoto, prefería disfrutar de más tiempo en solitario, mientras que Lowell, exmodelo y actriz, prefería hacer más vida social.
Gere estuvo casado previamente con la modelo Cindy Crawford, mientras que Lowell, que tiene una hija con el cineasta Griffin Dunne, contrajo matrimonio en dos ocasiones antes de conocer al actor.