Como si hubieran aplicado nociones de metrología, la vestimenta de las reinas Letizia y Rania de Jordania ha sido elegida al milímetro: la española no ha estrenado ni una pieza para anular la expectación y evitar la comparación de estilo, mientras que la jordana solo se ha calzado el «fashion» en los pies. Comparadas hasta la saciedad, en materia de estilismos, por la prensa especializada y por la de tonalidad rosa, Letizia y Rania han cumplido expediente y su elegancia no ha velado la visita de Estado.
Ni a pie de escalerilla, a la llegada de los reyes de Jordania al aeropuerto, donde ambas coincidieron en el largo de las faldas, en la frescura de los peinados y en los centímetros de los tacones, ni en el adiós, un almuerzo de trabajo, ofrecido por los reyes de España a los de Jordania.
De monocolor rojo, fue la opción segura de doña Letizia para lucir en las primeras instantáneas comparativas. Lo llevó en el vestido, en los zapatos y en el bolso, mientras Rania de Jordania elegía para pisar España un primaveral abrigo en tonos marsala y blanco, con bolsillos de solapa en azul bebé, al igual que el vestido que cobijaba.
no soy monárquica ni fan de esa extrema delgadez, pero hay que reconocer que viste de maravilla, si desde luego, tener mucho dinero ayuda, pero también está el gusto y el estilo propio, se puede tener dinero y parecer un vagabundo, y admiro su predilección por nuestros modistos y tiendas a las que acudimos cualquier de nosotros