Joaquín Sánchez no es un futbolista cualquiera. A lo largo de su carrera ha disputado más de 600 partidos en la Primera División y, a sus 41 años y dos meses, el extremo de El Puerto de Santa María (Cádiz) sigue demostrando que está hecho de otra pasta. Si no sucede ninguna anomalía, Joaquín acabará esta temporada como el futbolista español más veterano en jugar en Primera, uno de los muchos récords con los que pasará a la historia de 'su' Real Betis. Pero no solo es excepcional en el terreno de juego, sino que su encanto va mucho más allá; hace pocas semanas estrenó su programa de televisión Joaquín. El novato, en Antena 3, que arrasa en audiencias semana tras semana. Pero el camino de Joaquín no fue un camino de rosas, tal y como publica este miércoles la revista Lecturas.
Joaquín procede de una familia numerosa y humilde; es el menor de ocho hermanos y, a base de esfuerzo y tesón, ha logrado pasar de compartir habitación con cuatro de ellos en el Puerto de Santa María a poseer lujosas propiedades y un patrimonio millonario. De adolescente, el joven Joaquín le pedía dinero a su tío para coger el autobús y poder entrenar en Sevilla y, cuando no jugaba a fútbol, ayudaba en el bar que regentaban su padre y su tío. Ya entonces captaba la atención de los clientes con su gran sentido del humor, que le ha ayudado a ser la figura mediática que es hoy en día.
Uno de los inmuebles más especiales para el bético es el chalet que se ha construido en Gelves, Sevilla, tras adquirir un par de parcelas en 2018. La vivienda está compuesta por 1.200 metros cuadrados, un jardín y una enorme piscina. También en Sevilla se hizo con una planta baja de 80 metros cuadrados. Su pareja desde hace dos décadas y madre de sus dos hijas, Susana Saborido, también es titular de dos plazas de aparcamiento en Mairena de Aljarafe, también en Sevilla, así como de un apartamento de 185 metros cuadrados en Marbella.