La actriz y cantante mallorquina Angy Fernández está atravesando una complicada situación laboral tras encadenar varios meses sin castings tras haber finalizado la funciones de sus último trabajo, el musical de Antonio Banderas, Godspell. La interprete, que en estos momentos se encuentra entre Mallorca y Madrid, ha hecho un llamamiento a través de sus cuenta de Twitter. «No quiero hablar desde la desesperación, pero hace meses que no hago un casting y hoy me siento triste», ha escrito.
Sin embargo, a pesar de la pesadumbre, Fernández reconoce que se trata de una «profesión difícil» y asegura que ya está trabajando para reinventarse y que no se rinde en su empeño de encontrar nuevos e ilusionantes proyectos. «Esperar en casa a que suene el teléfono no es una opción», ha asegurado la actriz. «Alguien me dirá que me busque otra profesión y que no me queje. Pues bueno, la verdad es que no me quiero rendir. He estado años sin sacar una canción porque quería que se me considerara actriz», ha añadido.
La actriz, conocida por su papel de Paula en la serie Física o Química o por sus papeles en los musicales de Kinky Boots y La Llamada, no se cierra puerta y reconoce que sus inicios estuvieron en la música. Cabe recordar que la mallorquina saltó a la fama tras quedar finalista de la primera edición española del programa de televisión Factor X. «He ido manteniéndome (teatro, capitulares, alguna serie…). Pero negando mi voz. Negando lo que me nace hacer. En el teatro musical podía hacerlo todo, puedo hacerlo todo, y me encanta ese camino. Ojalá se valorara más aquí…», ha escrito en redes sociales.
A pesar de la mala racha laboral, la actriz también ha mostrado estos últimos días en redes sociales que tiene momentos para disfrutar de aquello que le rodea. En su Instagram ha colgado unas imágenes disfrutando de la Isla, unas vistas desde el Castillo de Bellver y un paseo por Valdemossa acompañadas de un mensaje lleno de optimismo: «Hace falte la lluvia y el sol para poder ver los colores».