Que Chenoa cuida su físico y su alimentación no es ningún secreto. Gracias a las redes sociales la artista puede compartir con sus seguidores los ejercicios que practica a diario, una costumbre que adquirió sobre todo en el confinamiento y que ha mantenido. Tal y como muestra en sus redes sociales, para conseguir un vientre plano y definido la jurado de Tu cara me suena recurre a los hipopresivos, un tipo de ejercicio que consiste en succionar de forma profunda la musculatura del abdomen.
«A mí los hipopresivos me sorprendieron, pero no por la parte abdominal, sino porque tenía mucho dolor lumbar y se me ha quitado. Como yo estoy hundida de cadera, me dolía muchísimo. Me ha ayudado mucho», reconoció la artista en una conocida revista. Para practicar los hipopresivos como la cantante hay que meter la tripa en profundidad y controlar la respiración, una rutina que además de marcar figura ayuda a fortalecer el suelo pélvico y mejorar la capacidad respiratoria.
El ejercicio en cuestión, que se puede realizar en cualquier momento del día, consiste en inspirar por la nariz y soltar el aire por la boca con fuerza durante unos seis segundos; repetiremos estas respiraciones tres veces y la cuarta haremos una breve apnea de ocho segundos con la lengua pegada al paladar. Repetir esta práctica cinco veces. Además, en su rutina deportiva Chenoa ha introducido las pesas, aunque afirma que «al final es un cambio de mentalidad, está en tu propia voluntad, nadie va a levantar una pesa si no la levantas tú».
Cuando se estaba preparando para su boda, que se celebró el pasado mes de junio en Mallorca, la artista también explicó en la mencionada revista los secretos de su dieta. La principal modificación que hizo en su alimentación fue eliminar la lactosa, ya que descubrió que era intolerante. «Me fui a hacer un test de alimentos y salió algo que ya me esperaba, y es que no acepto muy bien la lactosa. Tengo casi un 90 % de intolerancia, por eso, cuando me la quité, me empecé a desinflamar», aseguró. Además, sustituye el azúcar blanco por el azúcar de abedul, un edulcorante natural que se extrae de la corteza de este árbol. La ventaja es que su sabor sigue siendo dulce, pero el organismo no metaboliza este tipo de azúcares, por lo que es ideal para la dietas, incluso para diabéticos.