El futbolista polaco Robert Lewandowski, delantero del FC Barcelona, puso rumbo a Mallorca el pasado domingo por la mañana tras haber disputado el encuentro frente a la U.D Las Palmas, con victoria por la mínima del equipo de Xavi Hernández. Un encuentro en el que Lewandowski, pese a contar con varias oportunidades, no tuvo suerte de cara al gol. Sin embargo, y fuera de lo deportivo, el polaco junto a su esposa Anna y sus dos hijas, parecen haber encontrado en Mallorca su lugar de refugio. El matrimonio adquirió una propiedad en la zona de Santa Ponça, cuando fichó por el Barça, y cada vez que pueden, como sucedió el domingo pasado viajan hasta la isla para disfrutar en familia.
En Mallorca cuentan con un grupo de amigos y durante su breve estancia, los Lewandowski han aprovechado al máximo los dos días, antes de que el delantero regresara a los entrenamientos en la Ciudad Condal. Robert y Anna, junto a sus hijas visitaron el domingo por la tarde las atracciones de la fira del Ram. Mientras las pequeñas subieron a algunas de las atracciones, Robert quiso comprobar su puntería en una de las casetas de tiro y hacerse con una de las bufandas del Barça, en la que aparecía su rostro. Una curiosa anécdota que el propio futbolista quiso publicar en su cuenta en las redes sociales.
La familia también aprovechó para pasear por el pueblo de Valldemossa y comer en un conocido restaurante. En otra ocasión, y ya más cerca de su casa, Anna quiso ponerse al volante de un Karts, en el circuito de Magaluf, donde realizó el recorrido con gran destreza y habilidad, mientras el delantero hacia de reportero, grabando y captando el momento, con el teléfono móvil.