La televisión británica Channel 4 emitirá este mes un filme sobre el supuesto secuestro del príncipe Harry, tercero en la línea de sucesión del trono, mientras se encuentra en el servicio militar en Afganistán.
En la película, que podrá verse el 20 de octubre, Harry, interpretado por el actor Sebastian Reid, es secuestrado después de que se estrelle el helicóptero Apache en el que viaja y es llevado por sus secuestradores a Pakistán.
Cuando un islamista británico reconoce de quién se trata, obligan al príncipe a aparecer en un vídeo y hacer un llamamiento para que las tropas occidentales abandonen Afganistán.
En el vídeo, el supuesto Harry declara: «Soy el capitán Harry Wales (el nombre que utiliza el príncipe como miembro del Ejército británico). Me dan de comer. Estoy cómodo y cuidan de mí bien. El precio de mi liberación es la salida inmediata de Afganistán de las fuerzas de la coalición».
«Si esto no ocurre, no regresaré más a casa y nunca encontraréis mi cadáver», agrega.
El director de documentales de la emisora, Hamish Mykura, justificó la polémica elección de Harry señalando que está claro que cada vez se producen más secuestros en Afgansitán y que el príncipe sería un posible blanco si regresase a ese país.
Aunque el programa incluye entrevistas con ex miembros de los servicios de inteligencia, comandante militares, negociadores y ex rehenes, entre ellos dos periodistas, el hecho de que la emisora elija como protagonista a Harry suscitará críticas de sensacionalismo, escribe hoy The Guardian.
La emisora asegura haber actuado con responsabilidad y afirma que es lícito preguntarse si debería permitirse que sirvan en ese país personas de alto valor en un eventual secuestro.
El príncipe Harry sirvió durante diez semanas a partir de diciembre de 2007 como controlador aéreo del Ejercito británico en la provincia afgana de Helmand.
Debido a la preocupación de que el tercero en la línea de sucesión pudiese convertirse en blanco de los talibanes, el Ministerio de Defensa pidió en su momento a la prensa británica que no informara de esa presencia.
El silencio informativo acordado se rompió sin embargo cuando un agregado de prensa estadounidense llamado Drudge Report publicó la noticia, lo que obligó a repatriar al príncipe.
Harry expresó supuestamente este año el deseo de regresar a Afganistán y pilotar allí un helicóptero de ataque tipo «Lynx».
El miércoles, un portavoz de Clarence House, la casa del príncipe de Gales, padre de Harry, dijo que no va a comentar «una pieza de ficción».