La aventura de Samantha Hudson en MasterChef Celebrity 6 ha llegado a su fin. La mallorquina, que se convirtió este lunes en la segunda expulsada del programa culinario, asegura que este es solo el principio de su relación con el mundo de la cocina.
«MasterChef es durísimo, esto desde luego no es entregar el hacha de guerra ni mucho menos. Yo pienso seguir cocinando porque yo no desisto de ser un ama de casa ideal. Así que nada a seguir trabajando porque ante todo soy una working class legend. Lo habré hecho fatal, pero muy divertido. Así que bajo mi punto de vista he triunfado absolutamente», confesó la joven al chef Pepe Rodríguez.
En tan solo dos programas, Samantha ha sido capaz de conquistar al público con su espontaneidad y buen humor. Este lunes sorprendió a la audiencia al asegurar que cuando te mueres «tu fantasma se queda con el look que llevas en ese momento para siempre». Por este motivo, la de Magaluf apuesta siempre por estilismos tan originales y llamativos.
Uno de los momentos más comentados de Hudson en el programa fue cuando relató la historia de su «peluca perdida». Después de pasar una noche de fiesta con unas amigas, la artista se dejó olvidada una peluca «mugrienta» que sus amigas decidieron enviarle por correo. Un error hizo que la peluca llegase a la chef Samantha Vallejo, jurado del programa, que al abrir el paquete se encontró con una nota que decía «para una mujer de la peluca a los pies».
Por otro lado, el segundo programa de MasterChef Celebrity 6 contó con una visita muy especial: La Terremoto de Alcorcón. La artista, afincada en Mallorca y exconcursante del reality, demostró su buena relación con Eduardo Navarrete e incluso lució una de sus piezas.
Y precisamente el diseñador consiguió una confesión de Arkano, que actualmente busca pareja. El rapero le explicó que aunque está abierto a todo, ahora mismo en Tinder solo tiene puesto 'chicas' como opción.
Pero si ha habido alguien que ha revoluciona a las redes esa ha sido Verónica Forqué: la actriz se hizo con la capitanía del equipo rojo y su actitud no dejó indiferente a nadie. «No sabéis hacer ni nata montada» o «Haz algo, no me vuelvas a decir algo que no soy imbécil», son algunas de las frases que la aspirante dedicó a sus compañeros.
En cambio, Victoria Abril mostró una postura completamente diferente y demostró con su capitanía en el equipo azul que también se puede trabajar con compañerismo y buen ambiente.