Jorge Lorenzo es todo un romántico, tal y como ha demostrado este miércoles en el programa Las tres puertas de RTVE. El expiloto de motociclismo se ha sincerado con María Casado y ha confesado cuáles son para él las mejores sensaciones que ha sentido: «Una de las sensaciones más bonitas en mi vida ha sido cuando he estado enamorado. Cuando todavía no la has besado, sabes, y está ahí el tonteo de los mensajes por teléfono y todo eso, eso increíble», ha confesado. Unas palabras que incluso han emocionado a la presentadora, que no ha podido evitar decirle: «Te como esa cara».
Eso sí, el mallorquín ha destacado también otro momento muy importante en su vida: «Y cuando he sido campeón del mundo. Esas dos sensaciones son super fuertes». Además, ha indicado que tener un hijo seguro que también es otra de las cosas más bonitas: «No he sido papa, supongo que ser papá será otra de esas». Lo cierto es que Lorenzo siempre ha sido muy discreto con su vida privada y apenas se le conocen parejas. Su primera relación fue Eva Perelló, cuando tan solo tenía 17 años, y años más tarde protagonizó un beso al puro estilo de Iker Casillas y Sara Carbonero con Nuria Tomas. Hace tan solo tres meses se le pudo ver en compañía de una amiga en Ibiza, pero por el momento no ha habido confirmación oficial.
Durante su entrevista en Las tres puertas el exdeportista también tuvo tiempo de hablar sobre su faceta de actor: «Hice teatro cuatro meses, pero lo pasaba mal. Cuando tenía que salir al escenario me ponía muy nervioso». A pesar de ello, participó en un episodio de la segunda temporada de Águila Roja, donde interpretó a Francisco Pulido, una estrella de las carreras de asnos contra quien se enfrentaba Sátur. Además, también se le ha podido ver en algunos de los programas de José Mota y en el año 2010 apareció en la película Circuit.
El mallorquín parece que le ha cogido el gusto a la televisión y ya ha sido entrevistado en varios programas de la cadena pública. Hace tan solo tres meses recordó con Dani Rovira en La Noche D cuando, durante una celebración, casi se ahoga en el circuito de Jerez: «Me empecé a quedar como 'lila' y los aficionados se estaban riendo, pero cuando me empezaron a ver 'lila' se empezaron a preocupar. Les cambió la cara. Mi ángel de la guarda fue un tío con camiseta de Repsol, mi rival histórico, que se lanzó».