Este miércoles volvió a Cuatro Planeta Calleja con dos invitadas de lujo: Toni Acosta y Silvia Abril. Las dos actrices viajaron junto a Jesús Calleja a Maldivas, donde han podido bucear con peces manta además de descubrir los distintos encantos de este destino. Las artistas han aprovechado esta aventura para sincerarse con el periodista, que siempre consigue que sus acompañantes disfruten de viajes únicos. Aunque no suele hablar de su vida privada, Toni se ha sentido tan cómoda que incluso ha dado algunos detalles de cómo fue su divorcio de Jacobo Martos.
La actriz estuvo casada casi trece años con el hijo del cantante Raphael y de Natalia Figueroa y juntos tuvieron a sus dos hijos. En el año 2015 decidieron divorciarse pero, tal y como ha asegurado, a día de hoy mantienen una relación «excelente»: «Somos una familia muy unida, una unidad con los niños, él y yo, pero no éramos una buena pareja». Respecto a cómo comunicaron a sus hijos la ruptura, Acosta ha indicado que tuvo una inspiración clara: «Yo copié a Kate Winslet, que puso en prensa que no quería que un día sus hijos se enterasen por la prensa de lo que había pasado, que prefería contárselo ella».
Toni también guarda un gran cariño a su exsuegro, Raphael: «Es una persona estupenda y nos llevamos muy bien. Además, él ha sido mi maestro a la hora de afrontar esta profesión. Son una familia totalmente normal». Por último, ha confirmado que actualmente está soltera y que no necesita tener una pareja para que su vida sea «feliz y plena». Por su parte Silvia Abril está casada con Andreu Buenafuente y en el año 2012 ampliaron la familia con el nacimiento de su hija. Precisamente a finales del año pasado Joana apareció por primera vez en televisión para sorprender a su padre en el último programa de Late Motiv.
La cómica, además, ha explicado a Calleja cuál es el secreto de su matrimonio: «Nos enfadamos muy poco, pero hay veces que Andreu se enfada conmigo. Nosotros conectamos mucho y creo que si en una pareja no hay humor, no hay pareja». Eso sí, tal y como ha indicado también tienen sus diferencias: «Andreu es un hombre del Renacimiento, que él en casa es feliz porque tiene muchas cosas que hacer... preparar su programa, pintar, escribir. Yo en casa no y le complico la vida generando cosas todo fuera de casa».