España ha 'dado la nota' en muchas ocasiones durante y antes de las galas de Eurovisión. Todos nos acordamos de Jimmy Jump en Oslo 2010, cuando saltó al escenario y boicoteó la actuación de Daniel Diges con su Algo pequeñito. Estuvo 20 segundos haciendo aspavientos hasta que le echaron. Pero lo cierto es que no es sino la punta del iceberg. Las actuaciones, las votaciones y hasta los premios pueden dar lugar a momentazos históricos que repasamos a continuación.
John Cobra
En 2010, en la gala pre-Eurovisión, el jurado eligió a Daniel Diges para representar a nuestro país. Pero el polémico John Cobra, que sorprendentemente estaba entre los finalistas, fue quien protagonizó uno de los momentos más bochornosos que se recuerdan. No se tomó muy bien los abucheos del público y, ni corto ni perezoso, y sabiendo las pocas opciones que tenía de llegar a Eurovisión, se marcó un baile y se agarró los genitales mientras gritaba: "Me coméis la p...". La pobre Anne Igartiburu, presentadora de la gala, intentó salvar la situación de la mejor manera posoble.
Azúcar Moreno, obligada a repetir
En 1990, durante la edición celebrada en Zagreb, las hermanas Salazar, Toñi y Encarna, más conocidas como Azúcar Moreno, no ganaron para disgustos. Poco antes de su actuación a una de ellas se le rompió la cremallera de uno de los trajes que les había confeccionado Francis Montesinos y los tuvieron que cambiar por otros con los que ya habían actuado en un programa de TVE. Si no fue suficiente, el dúo abría el festival y salió al escenario para defender su ya mítico Bandido. Pero cuando ya había empezado a sonar la música y ellas se disponían a cantar, empezaron a notar algo raro y tras unos segundos de muecas y de tierra trágame, las dos hermanas abandonaron el escenario ante el desconcierto de los cientos de millones de espectadores que estaban pegados al televisor.
Por entonces, en el festival sonaba la música en directo de la orquesta, que debía sincronizarse, eso sí, con las percusiones y ritmos básicos grabados en playback. Y un fallo técnico de la organización hizo que éstos fueran desacompasados, las Azúcar Moreno no sabían dónde meterse. Las cantantes, tras convencer a los organizadores, volvieron a comenzar la canción después de unos minutos. Lograron un meritorio quinto puesto.
El 'inolvidable' vestido de Lydia
Nueve años después, en 1999, representó a España en Jerusalén la madrileña Lydia, con la canción No quiero escuchar. Su actuación fue muy correcta. Pero es verdad que a la pobre, que quedó última con un solo punto otorgado por Croacia, no la escuchó nadie. ¿Por qué? Llamó más la atención por su atuendo que por su canción.
El vestido multicolor que llevaba, diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada, no le hizo ganar Eurovisión, pero sí le ayudó a hacerse con un premio Barbara Dex (el nombre es el de la representante de Bélgica de 1993, famosa por su vestimenta ursulina). Ha sido la primera y única ocasión en la que un representante española ha sido reconocido con este dudoso honor.
El empate a cuatro de 1969
Tras la victoria de Massiel en 1968, España se convirtió en país anfitrión del concurso. Pero la edición de 1969, la única celebrada en España, no estuvo exenta de polémica. Austria, por ejemplo, se negó a participar por oponerse a hacerlo en un país en el que había una dictadura. Sin embargo, el peor trago se lo llevó la entonces jovencísima Laura Valenzuela, conductora del festival.
La presentadora, que había soñado la noche antes con que ocurría un empate entre los ganadores, e incluso preguntó qué pasaría a la organización si eso llegara a pasar, vio como su pesadilla se hacía realidad. No había normas al respecto y se aceptó que hubiera cuatro países ganando.
Por supuesto, no se habían comprado galardones suficientes. Los momentos posterior al empate han pasado a la historia del festival. A pesar de la papeleta, la recientemente fallecida Laura Valenzuela salvó el momento con su profesionalidad.
El gallo de Manel Navarro
Por último, es fácil que nuestra mente viaje directamente al ya legendario gallo que soltó Manel Navarro durante su representación de Do it for your lover en el escenario de Kiev en 2017. Los nervios le jugaron una mala pasada a sus 21 años y su último puesto en el festival hizo el resto en la era de las redes sociales, el trending topic y los haters. El país entero, sin ser muy consciente de que era una persona la que estaba en la diana de las burlas, se afanó en crear cientos de chistes y memes a su costa.
Al cantante de Sabadell le tenían ganas. Solo hay que recordar que fue el elegido en febrero de 2017 como representante de Eurovisión gracias al apoyo del jurado profesional del concurso y después de haber empatado con Mirela, lo cual no gustó demasiado a la audiencia, que le había relegado a un tercer puesto. Durante la gala del programa Objetivo Eurovisión Navarro recibió insultos y muchos gritaron «tongo», lo que enfadó Manel, que le dedicó un corte de mangas al público.