Miguel lleva un tiempo sin trabajar y ahora tiene su vida mucho más clara. A sus 46 años, este santanderino no quiere compromiso porque eso de casarse y tener hijos no va con él… A Miguel lo que le gusta es «disfrutar de la vida» y si puede ser con alguien «rubia y delgadita» mejor que mejor.
Miguel se dio cuenta hace algún tiempo de que no necesitaba los grandes lujos que tenía: «Yo he movido bastante dinero, he tenido Mercedes clase S, un Porsche, todos los hobbies habidos y por haber, y me di cuenta de que no lo necesitaba, vivo mejor en un acantilado con mi furgo con ducha portátil».
El concursante encontró el Natalia a su «otro yo» ya que coincidieron casi instantáneamente en la forma de ver la vida. Además de que el «prototipo de chica» que buscaba era la «típica rusa», con lo que Natalia cumplía sobradamente. Ambos se dieron el «sí» a una segunda cita.