El último programa de First Date ha dado un momento bastante curioso para la audiencia en la cena de Andrea y Alejandro. Ella lleva un año soltera tras 10 años de relación y ha querido aventurarse en esta cita con Alejandro, un frigorista con un sentido del humor peculiar.
El tema de la sexualidad surgió con naturalidad y ella expresó alguna que otra preferencia: a mí me gusta llevar la voz cantante, pero lo que me mandes yo lo hago muy bien». Mientras tanto él quedó sorprendido porque se considera «fogoso» y quiso conocer lo que le gusta a su cita.
Hasta ahí todo fue normal, pero hubo un detalle que sorprendió a los espectadores. "Me gusta que me hagan el cocodrilo", afirmó Andrea, quien agregó la explicación: «el cocodrilo es bajar al pilón, por eso solo se ven los ojos».
En un ambiente más íntimo ambos hicieron un juego picante y se besaron apasionadamente al final. "Mete lengua por todos los lados. Muerde también. Eso siempre está bien», le decía la soltera a Alejandro. Tras el encuentro ambos terminaron aceptando tener una segunda cita.