En 'First Dates' hemos sido testigos de diversos tipos de desplantes y rechazos, pero lo que ocurrió esta vez fue algo sin precedentes. Álex aprovechó el momento en que su cita se ausentó para ir al baño y salió corriendo del restaurante sin siquiera despedirse.
Sandra y Álex se quedaron atónitos al conocerse y, aunque los nervios podrían haber influido, la verdad es que a él no le gustó nada ella. Álex no quedó satisfecho con el aspecto físico de Sandra y optó por minimizar las interacciones para evitar perder el tiempo.
Por su parte, a Sandra le resultó muy incómodo que su cita apenas hablara y que fuera ella quien tuviera que llevar la conversación, mientras él respondía con desgana. Aunque a ella tampoco le gustó Álex, sentía que por educación debían intentar conocerse.
La cita no avanzaba y Sandra decidió preguntarle a Álex qué pensaba. Fue entonces cuando Álex le dijo que no le gustaba físicamente y que necesita sentir atracción para enamorarse. Sandra le respondió que ella tampoco sentía atracción.
Mientras Sandra fue al baño para llamar a su madre y contarle que la cita no estaba funcionando, Álex aprovechó para llamar a Cristina y explicarle que se sentía incómodo y que quería irse. Cuando Sandra regresó a la mesa, se sorprendió al ver que Álex se había marchado sin despedirse, dejándola con los ojos llorosos y sintiéndose muy mal por la falta de cortesía de Álex.