La incorporación de Mari como soltera en 'La isla de las tentaciones' provocó un auténtico terremoto en la actual edición del programa. La joven mallorquina, que trabaja como auxiliar de enfermería, irrumpió en el reality durante la presentación de los tentadores, desvelando su pasado sentimental con Gilbert, uno de los concursantes que participa junto a su actual pareja, Claudia. Con total naturalidad y dirigiéndose directamente a las participantes, se presentó con unas palabras que dejaron a todos sin aliento: «Hola, soy Mari aunque alguna de vosotras ya me conocéis».
Y continuó con una declaración que hizo saltar todas las alarmas: «Fui, soy y seré la mayor tentación de uno de vuestros novios. Gilbert y yo fuimos novios». Para rematar, Mari dijo a Claudia: «Que sepas que hacía la comida con mi madre, ha comido con ella y ha dormido en mi casa. Me ha presentado a su madre y todo». Ante estas afirmaciones, Gilbert intentó restar importancia a su pasado con Mari: «Considero que relación formal nunca tuvimos, pero si es verdad que estuvimos un año y medio viéndonos».
Durante las primeras emisiones del programa, Mari adoptó un papel secundario como confidente de Gilbert, manteniéndose relativamente al margen de los focos principales. Sin embargo, en las últimas entregas emitidas por Telecinco, su presencia ha ido cobrando mayor relevancia, especialmente tras el distanciamiento entre Gilbert y la tentadora Noelia. A pesar de su participación en el programa, los detalles sobre la vida personal de Mari son escasos. En su presentación oficial, la joven reveló que trabaja como auxiliar de enfermería en Mallorca. Su perfil en redes sociales, aunque discreto en cuanto a número de publicaciones, deja entrever algunas de sus aficiones: es una entusiasta de los tatuajes y frecuenta festivales de música.
Gilbert y Claudia: una relación con historia
La pareja formada por Gilbert, de 24 años, y Claudia, de 23, llegó al programa tras un año y medio de relación oficial. Sin embargo, su historia se remonta varios años atrás, cuando ambos coincidieron durante su etapa en el instituto. Por aquel entonces, los dos mantenían otras relaciones, pero el destino quiso que, siete años después, sus caminos volvieran a cruzarse para iniciar una relación formal. El comienzo de su noviazgo no estuvo exento de complicaciones, ya que Claudia mantenía contacto con otro chico cuando empezó a salir con Gilbert.
A pesar de que él manifestó su deseo de tomarse las cosas con calma, la evolución de su relación fue vertiginosa: al mes de comenzar a salir ya estaban viviendo juntos, y seis meses después adoptaron a su mascota, una perrita llamada Chloé. Las diferencias de carácter entre ambos han sido evidentes desde el principio. Claudia se define como una persona caprichosa, posesiva y celosa, aunque también reconoce su gusto por atraer miradas ajenas, lo que genera inseguridades en Gilbert. Por su parte, él se caracteriza por su actitud complaciente, siempre dispuesto a satisfacer los deseos de su pareja.