Los bomberos de Ibiza realizaron cuatro intervenciones entre el sábado 27 y el domingo 28 de diciembre, dos de ellas relacionadas con incendios, una asistencia sanitaria y otra provocada por los efectos del temporal de viento que ha afectado a la isla.
La actuación más reciente tuvo lugar este domingo, cuando un árbol cayó en mitad del carrer s’Espartar, en Sant Antoni, como consecuencia del fuerte viento. El tronco bloqueó parcialmente la vía, por lo que los efectivos se desplazaron hasta el lugar para retirarlo y restablecer la circulación con seguridad.
Durante la jornada del sábado, los bomberos intervinieron sobre el mediodía en un incendio de un turismo, una furgoneta Tourneo Connect que comenzó a arder cuando circulaba por la carretera que une Vila con Sant Antoni a la altura de sa Coma. Las llamas fueron sofocadas por los efectivos, aunque las causas del incendio no han podido ser determinadas.
Ese mismo día, también en Sant Antoni, los bomberos auxiliaron a una persona mayor que había sufrido una caída en el interior de su domicilio, en una intervención conjunta con los servicios sanitarios del SAMU 061, que se encargaron de la atención médica.
La cuarta actuación se produjo en la calle Ramon Muntaner, en Vila, donde se declaró un incendio en el salón de una vivienda, originado, según las primeras investigaciones, por una regleta eléctrica. El fuego fue controlado rápidamente y no se registraron heridos, aunque sí daños materiales.
Los bomberos intervinieron asimismo en Platja d’en Bossa, donde actuaron para asegurar un área cercana al local de la asociación de vecinos tras la caída de una rama de gran tamaño procedente de un árbol. Durante la actuación, los efectivos retiraron y sanearon otras ramas inestables, con el objetivo de prevenir riesgos para peatones y vehículos.
El elevado número de actuaciones de los bomberos de Ibiza evidencian una vez más la falta de efectivos en la isla, ya que en días puntuales el parque puede acumular varias incidencias en una misma jornada o incluso de forma simultánea, como ya denunciaron el pasado verano. La escasez de personal, sumada a las jubilaciones, complica las labores del cuerpo no solo en verano, sino también durante el invierno.