España afronta hoy (Cairo Main Hall, 20:45 horas) uno de los partidos más importantes de su historia, ya que juega por primera vez una semifinal de un Campeonato del Mundo.
El rival será la temible selección rusa que destaca por su sólida defensa y su veloz contraataque, armas que también utilizan los hombres de Juan de Dios Román. El encuentro será una repetición de la final del Europeo del 96, en donde los rusos se llevaron una victoria en un encuentro que marcó el despegue de la selección española y el comienzo de los éxitos. Sin duda, la escuadra española, aunque sabe de la dificultad del encuentro, intentará resarcirse de esa derrota. Aún así, el precedente más cercano de un enfrentamiento entre los dos combinados es el Torneo París-Bercy del pasado mes de mayo, en donde los de Román plantaron cara a los rusos y tras dominar el partido desde el principio dejaron escapar una victoria, por 24-20, que tenían en el bolsillo. El seleccionador habrá incidido a sus jugadores para que no se vuelva la situación de aquel encuentro, en el que España ganaba por 4 goles a falta de 10 minutos para el final y finalmente acabó cayendo.
El partido será muy especial para dos jugadores españoles, para el pívot del F.C. Barcelona, Andriy Chtchepkine, ruso nacionalizado, y para el central Talant Duishebaev, y que ya fue campeón olímpico en 1992 con la CEI (Comunidad de Estados Independientes) y campeón del mundo en 1993 con Rusia.
Los españoles intentarán buscar la fórmula para romper la defensa rusa, principal argumento de los rusos. En el plano individual, los hermanos Lavrov -Andrei, el portero, e Igor, el lateral-, junto Koulintchenko y Torgovanov, ambos con 7 goles de media, son los jugadores que más tendrán que controlar el equipo de Juan de Dios Román, que reconoció ayer que el favorito es «el equipo ruso.