Nada nuevo arrojó la reunión que mantuvieron ayer los clubs pitiusos y la delegación insular de baloncesto. La sucesión del que hasta ahora había sido el delegado de la Federación balear de baloncesto, Pere Ribas, sigue estando complicada y nada se despejará antes del fin de semana.
A las nueve de la noche de ayer se reunieron en la sede de la delegación los miembros de la delegación con representantes de todos los clubs de baloncesto de las Pitiüses. La intención era buscar una persona dispuesta a hacerse cargo de la delegación que deja Ribas, por incompatibilidad con su carrera política.
Después de hora y media de reunión, los asistentes abandonaron la sede sin llegar a nada concreto. Lo único, todos ellos quedan emplazados a nueva reunión el viernes 18 de junio en el mismo sitio, para intentarlo de nuevo.
Las expectativas ante dicho encuentro son pocas, pero la razón de tal reunión es, además de buscar la solución, otra muy distinta. Lo cierto es que al día siguiente, sábado 19 se desplazará a Eivissa la mayor parte de la directiva de la Federación balear de baloncesto (FEB) para resolver la cuestión antes de que el domingo 20 se celebre aquí la fiesta final del basquet y la asamblea anual de la FEB, que va rotando por Balears.