EFE-SAINT FLOUR
El vizcaíno David Etxebarria, del equipo ONCE Deutsche Bank, logró
una de las victorias más importantes de su carrera profesional al
adjudicarse, con autoridad, en solitario, la complicada duodécima
etapa del Tour de Francia en pleno macizo central.
David Etxebarria aprovechó la oportunidad que le dieron en su equipo para buscar el triunfo, pues el terreno, plagado de toboganes, entre las localidades de Saint Galmier y Saint Flour, no era el peor para un corredor valiente y astuto como él.
Se metió, prácticamente a mitad de carrera, en la escapada que resultó ser la buena. Se dejó ver lo justo para que no le regañara alguno de sus trece compañeros de escapada, para dar el tirón definitivo faltando unos 25 kilómetros para el final, cuando sus colegas de fuga comenzaban a estar «maduros».
Toda una exhibición del ciclista vizcaíno en el Tour´99, pues con su triunfo da la primera alegría importante para el ciclismo español y al mismo tiempo debe de servir de motivación para el resto, especialmente para su líder Abraham Olano, Fernando Escartín y Angel Luis Casero para las etapas de los Pirineos, corredores estos que son la mejor apuesta española para la general y que esta jornada fue de trámite para ellos. Entraron junto a Armstrong a doce minutos de Etxebarria y esperan a los Alpes para intentar desbancar a un líder que se está mostrando muy sólido.
Si Etxebarria fue el mejor con diferencia, el peor y también con mucha diferencia, casi 38 minutos, fue Pedro Horrillo, que padeció un auténtico calvario, por problemas estomacales, para superar la etapa, para evitar el cierre de control. Fue el último de la etapa, aunque logró salvar el «farolillo rojo».