El campeón de 400 y 800 en Montreal 76 y actual presidente de la Federación Cubana de Atletismo, Alberto Juantorena, confirmó ayer la postura de su país respecto al caso de la saltadora de longitud hispano-cubana Niurka Montalvo, a la que han vetado para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 acogiéndose al artículo 46 de la Carta Olímpica.
Para Juantorena esta es la postura «final» de la Federación Cubana sobre este asunto y aseguró que no cabe un gesto de generosidad hacia la atleta, que está ante su última oportunidad de disputar unas Olimpiadas. Asimismo, el ex atleta señaló que la medida adoptada con Montalvo es extensible a otros deportistas que incumplan la normativa, caso del jugador de la selección española de waterpolo Iván Pérez; de la velocista nacionalizada mexicana Liliana Allen y del saltador de trampolín nacionalizado canadiense Arturo Miranda, entre otros.
«La posición cubana es de principios éticos y morales adoptada por el Comité Olímpico Cubano, suscrita al cien por cien por la Federación que presido y aprobada por todos los atletas cubanos. Alberto Juantorena también quiso recordar que cuando Niurka Montalvo llegó a España ya era subcampeona del Mundo «gracias a su formación en Cuba» y calificó su matrimonio con un español de «conveniencia, por la forma en que abandonó la delegación cubana».
El jugador del CN Barcelona, Iván Pérez, aseguró que: «Mi caso es totalmente distinto al de Niurka. Dicen que ha desertado pero yo no he hablado con ella y no sé su versión, pero sea la que sea creo que no se merece esto» y señaló que «en 1995 ellos -en referencia a la Federación Cubana de Waterpolo- me dieron la autorización para poder jugar en España».