EFE - Barcelona
El joven Toni Elías dejó claro que su progresión no es fruto de la
casualidad y pudo luchar por la victoria, mientras que Sete
Gibernau (Suzuki) acarició ese momento hasta el último suspiro en
el Gran Premio de Catalunya que se disputó en Montmeló. Toni Elías
se erigió en uno de los grandes protagonistas al realizar una
carrera magistral en los 125 c.c. y luchar desde la primera hasta
la última vuelta por la victoria con el italiano Cecchinello
(Aprilia), que en la vuelta final impuso su veteranía.
Con todo, la carrera de Elías fue digna de elogio, lo mismo que la que protagonizó un renacido Pablo Nieto al manillar de su Derbi para obtener el mejor resultado de la temporada con la sexta plaza, justo por delante de Daniel Pedrosa (Honda), de 15 años, que también rayó a gran altura. No fue un fin de semana de victorias españolas, salvo la que acarició el joven Elías, pero sí de un protagonismo destacado, sobre todo en cilindradas en las que últimamente no se prodigaban.
Así, si en anteriores ocasiones los protagonistas destacados lo eran sólo en los 500 c.c., esa situación ha cambiado y prácticamente en las tres cilindradas los pilotos españoles marchan por delante. Elías se encargó de abrir la matinal motociclista, pero Emilio Alzamora (Honda) y Alfonso «Fonsi» González Nieto (Aprilia) continuaron en los 250 c.c. para obtener, el segundo, su quinto puesto consecutivo del año y Emilio acabar séptimo en tanto que Daijiro Katoh (Honda) volvía a fastidiar a su compatriota Tetsuya Harada (Aprilia) y le dejaba a las puertas de la victoria.