La Federación Balear de Kickboxing (FBK), a través de su presidente, Juan José Roig, y la directora general d'Esports del Govern balear, Joana Maria Petrus, comparecieron ayer para explicar su postura en el conflicto que mantiene abierto la FBK con la Federación Española de Kickboxing (FEK) y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Tanto Petrus como Roig solicitan al CSD, a quien hacen «responsable de la situación actual, ya que podría estar resuelta hace tiempo», que declare nula la FEK, por deficiencias en su constitución, y en caso contrario acudirán a los tribunales.
Después de hacer una relación de las irregularidades cometidas por la Federación Española, e incluso de relatar ciertas amenazas y comportamientos abusivos con la balear, Roig y Petrus explicaron que la vía administrativa está agotada. Al respecto aseguraron: «Si cuando pasen los tres meses de que dispone el CSD para resolver la denuncia de la FBK y otras comunidades autónomas, el Consejo no resuelve a nuestro favor recurriremos en los tribunales». Este proceso administrativo ha sido dirigido desde un despacho de abogados de Madrid, en el que ejercen Jesús Castrillo y José Bermejo Vera, expertos en derecho deportivo, y que también serán los encargados de llevar el caso ante los tribunales de lo contecioso administrativo si es necesario. Sus minutas las pagan los gobiernos de las 8 comunidades autónomas que han colaborado en la denuncia, entre ellas Balears.
Entre las irregularidades que han llevado a la FBK y el Govern a emprender estas acciones, se encuentran las que provocaron la inhabilitación del anterior presidente de la FEK, Pedro Horcajo, por «ser a la vez presidente de la Española y de la Madrileña, entre otras irregularidades».