Juan Antonio Samaranch dio el relevo al frente de la presidencia del COI al belga Jacques Rogge y en su despedida dijo: «Estos 21 años como presidente del COI han sido los más importantes, significativos y gratificantes de mi vida. Nunca los olvidaré», dijo Samaranch al despedirse de los miembros del máximo organismo deportivo mundial (122 si están todos). Por su parte, Rogge, de 59 años, en su primera conferencia de prensa, dijo que propondrá la revisión de los cambios introducidos hace dos años, entre ellos el de las visitas a las ciudades candidatas a los Juegos, prohibidas porque eran fuente de corrupción.
En otra parte de su conferencia conjunta con Samaranch, Rogge, octavo presidente en los 107 años de historia del COI, consideró que es su deber asegurar que este organismo «haga las innovaciones necesarias» para seguir el ritmo de la sociedad. Rogge, que veranea en Cadaqués (España), se puso también como meta afrontar el problema del excesivo aumento del número de acreditados en los Juegos.
Jacques Rogge, que colocó la lucha contra el dopaje como el motor de su actividad en el COI, al que pertenece desde hace 10 años, afirmó que el deporte es un fenómeno social, pero «hemos de mantenerlo limpio para que no merme su credibilidad». «Mi tarea es la de unir», subrayó Rogge al comentar la carta de renuncia que le ha escrito el canadiense Richard Pound, derrotado en las elecciones y al que ha pedido que reconsidere su decisión.
Rogge ganó por mayoría absoluta, con 59 votos, en la segunda ronda, 36 más que el surcoreano Un Yong Kim, 37 por encima de Pound y 53 de ventaja respecto al húngaro Pal Schmitt. La estadounidense Anita DeFrantz había sido eliminada en la primera ronda. Samaranch hizo el anuncio del triunfo de Rogge a las 12.00 hora local en el «Salón de Columnas» del palacio «Dom Sojuzov», de estilo neoclásico ruso, antiguo círculo de la nobleza.