Efe MADRID
La Liga ACB no da tregua y, aunque todavía faltan doce jornadas
hasta las eliminatorias por el título y también está pendiente la
Copa del Rey, la igualdad se ha apoderado de un campeonato
impredecible en el que cada partido es una moneda al aire.
El Pamesa dispone de mejores razones que ningún otro equipo para suscribir esa dinámica. Hace una semana cayó en Málaga después de dominar al Unicaja durante casi todo el choque; el jueves pasado comprobó la recuperación del Joventut en su propia pista y, dos días después, cuando ya acariciaba un trabajado triunfo sobre el Real Madrid, volvió a desmoronarse en los cinco últimos minutos. Así es esta Liga. Nadie está a salvo.
El Madrid rumiaba la decepción tras la noche negra de Fuenlabrada (93-73) y resurgió de la mano del yugoslavo Aleksandar Djordjevic y Eduardo Hernández para levantar un resultado imposible (74-69). El Joventut se frotaba las manos antes de recibir al Estudiantes y terminó desarbolado por los colegiales (73-86).
El Fórum pinchó en el campo del Lleida.