El CB Puig d'en Valls de Liga Femenina consiguió ayer un nuevo hito histórico en su palmarés de la mano de Tito Sobrín: el club jugará la Copa de la Reina los días 7 a 9 de marzo de 2003 en Zaragoza. La quinta posición en la tabla tras la victoria ayer en propia cancha sobre el Cadí La Seu d'Urgell colocan al PDV fuera de peligro en la lucha por estar en el torneo de marzo.
La victoria sobre el Cadí La Seu d'Urgell se fraguó en el segundo y en el inicio del último cuarto de un partido muy trabajado por ambas partes, sobre todo en materia defensiva. El primer cuarto, como es habitual, fue de tanteo. Los dos rivales median sus posibilidades aunque las de Lleida de la mano de Hodges y Antonja se mantuvieron al frente del luminoso pese a la efectividad del contraataque ibicenco cuya protagonista era Silvia Morales.
En el siguiente cuarto, Morales fue objeto de una marca férrea cuando accedía al balón y Agbatan tuvo que asumir responsabilidades. Los primeros cinco minutos fueron muy igualados, el PDV no conseguía ponerse por delante pese a las buenas actuaciones de las dos jugadoras citadas. La aportación de Crawford en el rebote fue evidente y crecieron las posibilidades de transición veloz al aro contrario. Así, el PDV enlazó cinco ataques consecutivos dejando en blanco a su rival (35-26).
La ventaja local creció hasta los nueve puntos gracias una bandeja de Agbatan, un gancho de Sarekgou y un triple de María José Alonso. El ataque estático ibicenco mejoró ostensiblemente y hubo buena circulación del balón con el cinco potente: Poly, Crawford, Alonso, Morales y Agbatan. A partir de entonces, el PDV se mantuvo siempre por delante aunque en el tercer cuarto vino la crisis que obligó a Sobrín a pedir tiempo muerto. La Seu se acercó con grave peligro mediada la etapa, poniéndose a cuatro puntos de distancia gracias a Antonja (21), máxima anotadora del encuentro.
Al final, la situación fue solventada con una excelente saldo individual de Morales y Sarekgou. La falta de rebotes fue la nota discordante en el juego ibicenco.
Al arrancar los últimos diez minutos de partido, Anna Boleda irrumpió con fuerza. El rival mantuvo la garra tanto en defensa como en ataque. Precisamente, la apuesta por la zona apareció en este momento y fue entonces cuando los dos triples de Boleda abortaron el intento de frenar la ofensiva ibicenca. La alero catalana colocó la ventaja de doce puntos en el marcador y, acto seguido, tras un robo de balón, María José Alonso culminó en un rápido contraataque poniendo el 60-46 en el marcador.