SANT PERE TERRASA | 82 |
EIVISSA BÀSQUET | 94 |
SANT PERE TERRASSA: Badia (8), Arenas (21), Ausina (19), Monrós (2), Foz (6) - cinco inicial -. También jugaron Luque (4), Crespo (7), Rodríguez (10) y Viladomat (5).
EIVISSA BÀSQUET PATRIMONI: Vázquez (13), Pascual (23), Rosa (18), Cela (4), Kelly (17) - cinco inicial -. También jugaron Moreno (8), Domènech (2), De la Osa (10).
Àrbitros: Miguel Angel Sánchez y Marc Latorre.
Incidencias: Municipal Sant Llorenç. 100 espectadores.
Àrea 11
El Eivissa dio la gran campanada en Terrassa al superar el Sant Pere por 82 a 94 y acabar así con su desastrosa racha de nueve derrotas consecutivas. Aún así, continúa colista y sus posibilidades de eludir el descenso son reducidas.
Los pupilos de José Luis Oliete se sobrepusieron a tal desesperada situación y sobre todo al inconveniente de llegar al partido con sólo nueve jugadores disponibles a causa de tres bajas, unas por lesión y otras por motivos personales.
El cuadro ibicenco mostró una gran lucha en el rebote, decisiva a la hora de penetrar a canasta, y fue letal al contragolpe. Pero lo más destacable fue su demostración de carácter, sin dar nunca por perdido el partido, tratando de demostrar que era capaz de todo, incluso en la pista del cuarto clasificado.
El conjunto balear empezó dominando el partido gracias al poder intimidatorio del pivot bahameño Kelly, que acabó anotando 17 puntos. Los locales, muy nerviosos al principio, fueron serenando su ataque y seleccionando mejor el tiro y tomaron la delantera en el marcador. Fue al final del primer cuarto gracias especialmente a la velocidad de Cespo y a las acciones de su línea exterior. La ventaja del Sant Pere no llegó a superar los ocho puntos porque un mate final de Kelly sobre la bocina dejó el 46 a 38 al descanso.
Los jugadores de Oliete, lejos de arrojar la toalla, salieron en el tercer cuarto con la misma energía y anotando desde todas las posiciones ante la pasividad defensiva del Sant Pere, que fue perdiendo fuelle.
Exultante se mostró el técnico del Eivissa Patrimoni de la Humanitat tras una victoria por las que pocos hubieran apostado antes del partido. Oliete la explicó subrayando la tranquilidad con la que sus hombres afrontaron la recta final: «La diferencia que ha habido respecto a otros partidos es que a falta de cinco minutos hemos hecho tres contrataques y nos hemos puesto seis puntos arriba. Antes, el equipo rival nos metía un triple en momentos parecidos, nos ponían nerviosos y perdíamos el partido. Y eso es comprensible teniendo en cuanta la ansiedad con la que juega mi equipo dada su clasificación».