C. Vidal/G. L. Sirvent
Uno lo tiene muy fácil y el otro casi imposible. Esa esa la lectura para los dos equipos ibicencos tras la disputa de la 35ª jornada de liga. Al Eivissa le salen todas las cuentas. Una victoria más en las tres próximas jornada le bastan y le sobran para ser nuevo campeón de liga. Incluso perdiendo en esos tres encuentro podría asegurarse el primer puesto siempre que el Mallorca B o el Margaritense, que además tienen que enfrentarse en la 37ª jornada, no sumen todos los puntos en juego. Eso hace que el optimismo y la tranquilidad en Sa Deportiva siguen siendo enormes y que se piense en cantar el alirón este mismo domingo en el campo del Poblense.
Ese encuentro entre el líder y el cuarto es, ahora mismo, la tabla de salvación en la que se apoya la Peña. En el club de Santa Eulària se da casi por hecha la pérdida de cualquier opción y, según señala Toni Torres, secretario técnico, «sólo un milagro nos colocaría en eplay off tras la derrota ante el Margaritense». Ese milagro debería empezar a fraguarse con una victoria del Eivissa ante el Poblense y el posterior tropiezo de los dos equipos que le anteceden en la tabla, Atlético Balears y Binissalem. Después, el Poblense recibe al Margaritense en la última jornada de liga, por lo que, si el Margaritense todavía tiene algo que decir en la liga, podría ser un partido bastante inquietante para los locales. El Balears, por su parte, debería perder o empatar otro encuentro más, bien ante el Ferriolense o bien ante el Mahonés. Estas cuentas, sin embargo, sólo se cumplen si la Peña suma por victorias los tres encuentros que le restan y sólo la visita al Constància, en peligro de descenso, puede ser problemática.