El EBE Promociones Santa Eulària recibe esta tarde al Hondarribia Irún en un encuentro que Jordi Fernández, entrenador del conjunto ibicenco, no duda en catalogar de «partido trampa». «El Hondarribia es un equipazo y su clasificación actual no significa nada. Quizá en la liga no están jugando demasiado bien y sólo han sumado tres victorias en ocho partidos, pero en Europa sí están dando la talla y son primeros de su grupo. Tiene una gran plantilla y se puede permitir incluso el lujo de tener a Robinson como rotacion de las pívots. También destaca Christon, que el año pasado nos destrozó en el Rivas; Begoña García, que lleva mil años de internacional con España, las pívots titulares de Bosnia y la alero de Serbia. No hay duda de que al final del campeonato estarán arriba. Tendrá mucho mérito si sacamos el partido», asegura el técnico.
Pese a los recelos de Fernández, la situación en la liga es inmejorable para el EBE Promociones. El equipo ocupa el cuarto puesto, suma tres victorias consecutivas y ha convertido el pabellón de Santa Eulària en un auténtico fortín, con cuatro victorias en sendos partidos y todos ellos por paliza, como demuestran los 48 puntos de diferencia que le endosó el pasada sábado al CB Olesa. «Es cierto que estamos atravesando un momento mental y físicamente dulce, sobre todo en casa, pero no hay que fiarse. La gente no tiene que pensar que todo el monte es orégano y que vamos a ganar de calle en nuestra cancha, porque esta categoría es muy rara y lo raro son los partidos que estamos haciendo como locales. No es normal ganar con tanta diferencia, pero bueno, la liga está un poco loca en estas primeras jornadas y es que los equipos todavía no estamos del todo asentados», añade.
Tampoco es normal que el EBE Promociones pueda lograr la clasificación para la Copa de la Reina de forma tan desahogada y sin ningún tipo de sufrimiento, pero las de Jordi Fernández estarán en la competición copera si logran esta tarde la victoria. «Con un triunfo más y con el basket-average que tenemos se puede entrar en la Copa; con dos victorias ya estaríamos seguro y con tres seríamos hasta cabeza de serie», reconoce el técnico. La principal preocupación en el conjunto de Puig den Valls es el estado del tobillo de la pívot estadounidense Rasmussen, que es seria duda para enfrentarse esta tarde al equipo vasco.