Tomás Sánchez Venzalá La peor noticia de la última jornada antes del parón navideño no es que el EBE Gasifred Ciudad de Eivissa perdiera con el Acesol Tucán (2-4). Ni siquiera lo es el hecho de que haya caído a la zona de descenso por primera vez en lo que va de temporada tras el posterior empate (3-3) del Ourense en la cancha del Sícoris Lleida. Lo más preocupante de todo es la lesión de rodilla de Clayton da Silva, una pieza fundamental en los esquemas de Jandro Àlvarez, entrenador del cuadro pitiuso.
El brasileño forzó su recuperación para jugar tanto contra el Grupo Novoa L'Hospitalet como ante el equipo asturiano, dos choques que se presagiaban trascendentales en el futuro del cuadro ibicenco y que acabó perdiendo, y le ha pasado factura. «Me molesta más que la primera vez», afirmó ayer el jugador.
El pívot comentó que «necesito estar parado bastante tiempo para recuperarme bien. Creo que un mes no va a ser suficiente». El suramericano piensa que «en la situación en la que estoy, que yo juegue le perjudica al equipo y a mí». Por eso, dejó muy claro que «solamente voy a jugar cuando crea que estoy bien. Hay que mirar por el equipo. Los compañeros no tienen culpa de nada. Quiero ayudar a que el equipo esté mejor, pero no puedo jugar doce minutos y lesionarme otra vez. Lo mejor es que me recupere bien para estar en cada partido al cien por cien mejor que al cuarenta».
Sobre la situación actual del EBE Gasifred, Clayton dijo que se debe a «falta de confianza». «Debemos tener más mala leche. Si jugásemos tal y como entrenamos, nuestro equipo estaría arriba. Somos unas máquinas entrenando, pero en los partidos no sé qué pasa», explicó el brasileño.
El jugador pide para 2008 que «el Gasifred salga de donde está», pues «es muy triste que un club con 30 años de antigüedad esté donde está ahora, pero es lo que hay».