19,51 horas. Las cámaras de IB3 enfocan a un grupo de personas con polos celestes en la grada alta del ONO Estadi durante la retransmisión del Mallorca B-Castillo. La mayoría de telespectadores, seguramente, creería que eran uno seguidores más del conjunto bermellón, pero no era así. Se trataba del San Rafael, un conjunto de la Regional Preferente ibicenca que ayer se había convertido en el mayor fan del filial mallorquín. No en vano, el ascenso del Mallorca B a la categoría de bronce supondría también el suyo a Tercera División... y así fue. Alegría doble en el ONO Estadi.
Los pupilos de Mario Ormaechea necesitaban una difícil carambola para dar el salto de categoría. Precisaban que los dos representantes mallorquines que cerraban ayer su periplo por la fase de ascenso a Segunda B superaran su tercera y última eliminatoria. Y pocos confiaban en ello el sábado a las 21,45 horas, cuando el San Rafael había perdido el encuentro de repesca y el Binissalem, también inmerso en la pelea por la categoría de bronce, había sido eliminado. Ni el propio Ferreries, verdugo de los ibicencos en la repesca, pudo celebrar el ascenso por la derrota del Binissalem.
Con todo, el destino les iba a hacer un guiño a pitiusos y menorquines un día después. El sábado tocó tristeza; ayer, alegría pura. El Sporting Mahonés superó por la mañana al Tenerife B (0-1), haciendo bueno el 2-1 de la ida, y selló tanto su ascenso como el del Ferreries, ya que los de Mahón dejaban una vacante en Tercera. Por la tarde, el Mallorca B remontó el 2-1 que se trajo del campo del Castillo gracias a un 1-0 que no sólo le benefició a él, sino también a un San Rafael que se hizo de esta manera con su plaza en Tercera. Increíble, pero cierto. Los que anteayer lloraban, ayer volvían a hacerlo, pero no de pena, sino de felicidad. Se lo merecían. La carambola imposible se produjo, curiosamente al mismo tiempo que se celebraba en Lugo el Campeonato de España de billar. ¡Qué cosas!
Pedro: «Nos lo merecimos»
«Nos lo hemos merecido. Hemos estado entrenando todo el año, desde julio, y nos lo hemos ganado a pulso. Fallamos en los dos últimos partidos clave, pero por méritos propios nos lo hemos merecido», confesó Pedro Moreno, jugador del San Rafael, desde el taxi que le conducía al aeropuerto de Palma nada más abandonar el ONO Estadi. «La verdad es que ha sido un logro bastante bonito. Nos habíamos quedado muy disgustados tras perder ayer -anteayer para el lector-. Tras ganar el Sporting, una parte de la expedición decidimos quedarnos en Mallorca para ver el partido que nos podía dar el ascenso. Otros se fueron porque tenían compromisos. Lo hemos pasado en grande. Ahora toca disfrutar», comentó el central.
Julio: «No lo esperábamos»
En el mismo taxi que Moreno viajaba el capitán del San Rafael, Julio, quien tampoco cabía en sí después del ascenso: «La verdad es que no lo esperábamos. Cuando ganó el Sporting creímos un poco más, pero cuando ha ganado el Mallorca B nos hemos vuelto locos. No hemos parado de dar saltos y cantar». El atacante lamentó no haber podido saborear el ascenso dentro del terreno de juego: «Es diferente subir así a hacerlo en el campo, pero hemos estado ahí luchando todo el año y la suerte nos ha acompañado al final. Todo cuenta. Así es el fútbol. A veces, haces las cosa bien, ganas y no subes; en otras ocasiones, pierdes y subes de rebote. La cuestión es que hemos ascendido. A ver si se hacen las cosas bien y fabricamos un buen equipo para mantenernos con el fin de no ser un equipo ascensor. No queremos estar subiendo y bajando, sino mantenernos».
La fiesta iniciada en el ONO Estadi continuó en el aeropuerto de Eivissa a eso de las 22,40 horas. Tanto los que habían regresado por la mañana como multitud de aficionados, amigos y familiares esperaron a la segunda parte de la expedición, la que había vivido el ascenso en el ONO Estadi, para entonar juntos el «a Tercera, oe» y un sinfín de cánticos más. El conjunto rafeler volvió a ser una piña. El San Rafael, que ya había subido en 2002, vuelve a ser de Tercera tras seis temporadas en Regional.