La Copa del Mundo de Sudáfrica, la primera en la historia de la Selección Española de fútbol, recaló en un baño de multitudes en Eivissa, donde estuvo expuesta desde primera hora de la mañana hasta poco después del mediodía, cuando partió hacia Menorca en su periplo nacional. Unas 3.000 personas pudieron verla ante sí y fotografiarse con ella en unas horas llenas de emoción, recuerdos y anécdotas para el futuro.
Primero en la sede central de 'la Caixa' y luego en el salón de plenos del Consell d'Eivissa, el trofeo más importante para el deporte español convirtió la jornada de sobre todo estudiantes en una imborrable en su memoria. Además de los directivos de la Caixa, el trofeo pudo ser disfrutado por los consellers de Esports y Cultura y los delegados de la Federación Española de Fútbol en Balears y Pitiüses, Miquel Bestard y Pepe Roselló.