Después de dos temporadas al frente del principal equipo de las Pitiüses, preparar la despedida y organizar la mudanza no parece sencillo. El asturiano Luis Rueda lo hace con tristeza, pues deja grandes amigos en la Isla y en el que ha sido su club, la Peña Deportiva. Pero lo hace con la cabeza bien alta, como él mismo reconoce, por su exclusiva dedicación al buen funcionamiento del equipo. Rueda hace balance y deja las puertas abiertas a un posible regreso en el futuro. Eso sí, dejando claro que existen muchas cuestiones que deberían cambiar.
-¿Qué sentimientos guarda a día de hoy? ¿De alivio, decepción, tristeza...?
-Me marcho con mucha pena, pero la decisión se tomó por ambas partes. Ellos querían aire fresco y yo tenía claro que tendrían que cambiar muchas cosas para que yo continuara.
-Siempre resulta difícil cambiar de residencia después de dos años... ¿Tiene ya destino fijado?
-Me va a costar. Lo primero es que me iré a mi casa. En Eivissa y Sant Eulària se vive muy bien, pero mejor en mi casa. Me voy con pena porque nunca pensé que se podía guardar tanto cariño y que mucha gente me haya mostrado tanto aprecio con llamadas, mensajes... Dejo grandes amigos y recuerdos en lo personal.
-¿Qué es lo que más echará de menos de Eivissa?
-La gente, no sólo del club, sino de todos lados.
-¿Y lo que menos?
-Nada, quizá demasiado 'ruido' para un equipo que es importante, pero que tiene más repercusión interesada de lo que significa la propia categoría.
-¿Ha sido la temporada más complicada de su carrera como entrenador?
-No. Fue en Segunda B con el Lanzarote por motivos de impagos a futbolistas y cuerpo técnico. Esta ha sido difícil porque desde el principio las cosas no han ido bien en lo deportivo y, eso, ha complicado todo. Pero cuando llevas tiempo en los banquillo estás expuesto a ello.
-Como responsable de la planificación de la plantilla, ¿siente que fracasó en la mayoría de incorporaciones?
-Por mis últimas noticias no he fracasado mucho porque si sigue el 90 por ciento... Esta temporada, junto a la comisión deportiva, y la anterior con Toni Torres, han venido futbolistas como Nacho del Moral, Iván Torres, Osky, Pablo Ríos, Piquero, Edu Moral, etcétera... Tengo la conciencia muy tranquila. Si de 20 ha salido uno mal, el porcentaje es de sobresaliente y el que me lo discuta, miente. Alguno ha salido mal, pero también en el Madrid con Kaka o en el Barça con Ibrahimovic..
-¿Cómo repartiría el porcentaje de culpa de la no clasificación del equipo para el 'play off'?
-Han sido muchas circunstancias, pero soy el máximo responsable del funcionamiento de la plantilla. Los que han visto los partidos pudieron comprobar que faltó una pizca de suerte. Ya nos pasó con el Almería B en el play off. Este año no hemos tenido suerte ni con las lesiones, ni con decisiones arbitrales, ni en temas deportivos.
-¿Considera que su marcha se debe a criterios deportivos o extra deportivos?
-Creo que hay aspectos deportivos que son indiscutibles. Si una cosa no sale bien, el mayor responsable es el entrenador. Pero también por criterios económicos e institucionales; un cambio de rumbo y de ideas, todas muy respetables. Me marcho con la cabeza muy alta y guardando un altísimo recuerdo.
-¿Es cierto que desde Navidades tenía la percepción de que sería su último año en el club?
-Tenía tomada la decisión en diciembre porque hubo cosas en el aspecto económico que no me gustaron. ¿Si se han resuelto? Se tienen que resolver. Estoy pendiente del finiquito, pero no habrá problemas.
-En varios medios ha insinuado que ya en septiembre u octubre veía cosas extrañas a su alrededor, ¿a qué cosas se refería?
-Este es un equipo con una repercusión muy grande. Primero empezamos la temporada con el 50 por ciento del equipo nuevo y hubo dos aspectos fundamentales: las lesiones, de jugadores como Pierre, Ríos, Miguel Àngel, Edu Moral o Piquero, y luego acoplar el equipo. La pelotita no entraba, nos costó meternos pronto en el play off y ahí estuvo la clave. Estoy convencido de que con un poquito de fortuna y entrando pronto entre los cuatro primeros, la dinámica habría cambiado. No hubo tranquilidad externa para ayudar a jugadores y cuerpo técnico y ninguno, incluso yo mismo, supimos superar esa presión.
-¿Cuáles fueron las principales desavenencias entre usted y la directiva?
-No hubo ninguna desavenencia. Sí discrepancias en algo fundamental que es la confianza entre la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores. Hubo filtraciones que no favorecieron y eso no puede ocurrir en un club como la Peña. A veces aquí te enteras de cosas antes de que te lo digan. A eso me refiero con discreción o cautela.
-¿Tiene la sensación de que hay demasiadas voces de mando en la Peña Deportiva?
-No. La directiva es numerosa y todo el mundo tiene derecho a opinar porque lo hacen con buena intención. A la mayoría les profeso un profundo respeto y admiración, pero hay cosas de fútbol a las que no están acostumbrados y ha habido cosas que no pueden volver a ocurrir.
-Desde el club afirman que no han existido contactos con otros entrenadores durante la temporada, ¿está de acuerdo?
-Sé que es cierto que lo han hecho. Esa fue una de mis decepciones, cuando no existe confianza plena lo mejor es irse. Pero son cosas normales, cualquier directiva puede contactar con entrenadores, otra cosa es que me parezca una falta de respeto o no, pero están en su pleno derecho. No tengo nada que criticar ni reprochar.
-¿La marcha de Toni Torres fue el principio del fin para usted?
-Nunca tuve plenos poderes. Las informaciones sobre jugadores pasaban por la comisión deportiva. En el tema económico teníamos directrices claras y los fichajes se hicieron entre el entrenador y la comisión. A lo mejor el problema es que el año pasado el que se encargó del tema de fichajes no estaba preparado para ello.
-¿Quién sospecha que será su sustituto en el banquillo?
-No lo sé, pero le deseo mucha suerte, me marcho con la cabeza muy alta dejando muchos amigos. Que le dejen trabajar y desde dentro no le pongan tantas zancadillas como a mi.
-¿Necesita la Peña una revolución estructural o sólo ciertos retoques en la plantilla?
-Una revolución, no. Pero parece incongruente que vayan a bajar el dinero par a la plantilla pero quieran renovar al 90 por ciento. Pero esta plantilla con un técnico honesto y un campo nuevo tiene muchas posibilidades de hacer mejor temporada. Uno de los caballos de batalla en el día a día del equipo fue el campo. No nos dejaba tener ese punto de diferencia que existía con los rivales.
-Tal y como aseguró el presidente, si en un futuro volvieran a preguntar por usted, ¿estaría dispuesto a volver?
-Sí. El teléfono de Luis Rueda está abierto las 24 horas del día para todos, sin excepción, tanto en el aspecto personal como en el profesional.