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Voleibol - Superliga 2

Un final feliz a la odisea

Imagen del último encuentro entre el Pacha Ibiza y el Palencia. | Marco Torres

| Cáceres |

CÁCERES PATRIM. 2
PACHA IBIZA 3
Redacción / R. J. P.
El Pacha Ibiza Voley escribió un final feliz a su particular odisea. Tras un viaje caótico hasta Cáceres, el equipo de Toni Gino acabó logrando la victoria por 2-3 en más de dos horas de juego frente al colista de la Superliga 2. El triunfo, tercero de la temporada, sitúa al grupo de Es Viver a un paso de disputar la Copa Príncipe de Asturias de voleibol, extremo que se jugará el próximo sábado ante un viejo conocido como el Club Voleibol Andorra.
El triunfo amarillo fue trabajado y muy costoso por las vicisitudes del desplazamiento y de la pista rival (25-23, 23-25, 19-25, 25-19 y 10-15). Pero el Pacha Ibiza se sobrepuso al cansancio y las inclemencias para luchar hasta el último aliento.
El primer set cayó del bando extremeño por pequeños detalles. Toni Gino comenzó a mover el banquillo para dar consistencia y regularidad al equipo. Así se obtuvo el segundo parcial, por la mínima, y también el tercero.
«Ellos saben a lo que juegan y conocen sus limitaciones. Nosotros tuvimos que poner todo: el saque, el bloque y el remate, y nos costó mucho sacar el partido adelante, pero lo sacamos y estamos muy contentos», indicó Toni Gino, preparador de los ibicencos.
La base del triunfo fue el trabajo en equipo. «No destaco a ninguno en especial, todos jugaron para sacar adelante el partido», dijo el técnico tras el encuentro.
Después de la reacción local llegó el set definitivo, en el que el Pacha Ibiza impuso su calidad en la red para anotarse una importante victoria a domicilio.

Un viaje entre truenos, bocatas y goteras
El Pacha Ibiza afrontó hasta Cáceres uno de los desplazamientos más complicados de su historia. El equipo llegó con apenas una hora de antelación al encuentro tras cerca de 400 kilómetros por carretera en medio de la tormenta, con poco descanso y unos bocatas como único alimento. El pabellón, además, resultó tercermundista. Pequeño, con pésima acústica e, incluso, con goteras.

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