Platges de Calvià: Flexas (2), Ripoll (2) (Ruiz, 1), Escobar (2), Juanjo (2), Aguilar (2), Toñito (2), Roberto (2), Fede (2) (Marcos Priego, 1), Sergio Arjona (2), Taylor (2) (Dani Pérez, 1) y José Mari (3).
San Rafael: Seral (2), Rubén Martínez (1), Larra (1), Pepe Grimaldo (2), Dani (1), Víctor (1), José Luis (2), Lucas (1), Adrián Ramos (2), Aledda (1) (Iván Guzmán, 1) y Franco (1) (Maño, 1).
Gol: 1-0, José Mari, min. 70.
Árbitro: Reus Vidal. Amonestó a los locales Ripoll, Toñito, Fede, Marcos Priego y Roberto. Expulsó por doble amonestación a los visitantes Víctor (min. 48) y a José Luis (min. 89).
Cuando las cosas no pintan bien, difícilmente salen así. El San Rafael puede dar buena fe de ello. El equipo de Mario Ormaechea naufragó ayer ante el Platges de Calvià en un partido que, posiblemente, no habría perdido de no haber contado con tantas bajas y haber sufrido una injusta expulsión, la de Víctor, al comienzo de la segunda mitad.
El conjunto ‘blue' se plantó en tierras mallorquinas prácticamente con lo puesto. Iván Guzmán, una de sus figuras, tuvo que comenzar en el banquillo al estar más tocado que otros que tuvieron que salir al campo prácticamente por obligación, como Aledda, también perjudicado. Solamente tres jugadores se encontraban sentados en el banquillo de los visitantes y uno de ellos estaba lesionado: Vicent. Maño, portero suplente, e Iván Guzmán le acompañaban.
En la primera parte, los ‘rafelers' llevaron la batuta y merecieron marcharse al descanso con ventaja. No es que tuvieran demasiadas ocasiones, porque no es cierto, pero fueron superiores e incluso se toparon con la madera en la oportunidad más clamorosa de todo el encuentro.
Tras la reanudación, el decorado cambió por completo al ver Víctor la segunda tarjeta amarilla a los tres minutos en una polémica acción, muy protestada por los visitantes. Los ‘blue' tenían que jugar con uno menos prácticamente medio partido, pero aún así no arrojaron la toalla. Solamente un golazo de José Luis, en un disparo en el que Javi Seral no pudo hacer absolutamente nada, desequilibró la balanza y rompió el ‘cerocerismo' que había reinado en el marcador hasta el minuto 70.
Cualquier esperanza de igualada se esfumó cuando el delantero Franco se lesionó a falta de un cuarto de hora para el final. Su sustituto fue Maño, el portero suplente, pues Iván Guzmán, el único jugador de campo de refresco disponible, ya había saltado antes al terreno de juego. No había nada que hacer y el tanteador no sufrió más cambios, sufriendo así el ‘San Rafi' su cuarta derrota.