El Palacio de Congresos recibe al Gran Canaria en una jornada en la que se podría consumar el descenso matemático si pierde en este partido y el Obenasa Lacturale supera al Cadí la Seu. Es, por lo tanto, el primer punto de partido para el conjunto ibicenco, que prácticamente está obligado a ganar todos los encuentros que restan de aquí al final y que sus rivales, por el contrario, no ganen ningún partido. Algo bastante improbable y que ha llevado a decir esta semana al presidente del club, Vicente Torres, que «lograr la salvación sería un milagro».
Milagros aparte, la sensación en el seno del club es que todas las oportunidades para lograr la permanencia ya se han gastado. El conjunto que entrena Miguel Ángel Ortega sólo ha sido capaz de vencer en tres partidos y sólo dos en esta segunda vuelta, frente al Celta (60-66) y Sóller Bon Dia! (66-59).
Por el conjunto canario destacan la norteamericana Moss, máxima anotadora de la competición con 416 puntos, y la hispano-marfileña Vanessa Blé, exjugadora del Palacio de Congresos en la temporada 2009/10, en la que el equipo ibicenco también acabó en última posición con cuatro victorias. Blé pasó entonces sin pena ni gloria por Santa Eulària, mientras que actualmente es la segunda máxima reboteadora de Liga Femenina con una media de 10,48 rebotes.
Ortega: «Mi ilusión sería poder jugárnosla ante Hondarribia»
Miguel Ángel Ortega, entrenador del Palacio de Congresos, sabe que la situación del equipo es muy delicada, pero no arroja la toalla. «Mi obligación es pensar que la salvación todavía es posible. Sabemos que es difícil, pero mi ilusión sería ganar el sábado al Gran Canaria y el martes al Burgos y poder jugarnos el todo por el todo contra Hondarribia. No es algo tan descabellado. Eso sí, si perdemos ante Gran Canaria ya podemos despedirnos», afirmó el entrenador catalán. Sobre el conjunto canario, Ortega reconoce que «es un equipo que me gustó mucho en la primera vuelta y que tiene una plantilla joven y de calidad, en la que destacan principalmente Moss, Blé y Astou». Charity Egenti, con un problema en la espalda, es la única jugadora del Palacio con molestias.