El Palacio de Congresos se despide hoy oficialmente de la máxima categoría nacional, la Liga Femenina. El primer equipo del Club de Bàsquet Puig d'en Valls lo hará, además, en uno de los mejores escenarios posibles, el del Perfumerías Avenida. No podía ser de otra manera. Si se tiene que decir adiós, que sea en un lugar propio para ello. Y Salamanca, desde luego, lo es.
El actual campeón de la Copa de la Reina, que venció sorprendentemente en la final al todopoderoso Ros Casares –una especie de selección mundial y candidato número uno al título liguero y al continental–, será el último rival de un Palacio de Congresos que ha estado diez años en la elite, entre los más grandes. Pero esta historia se acabó. Los problemas económicos que ha atravesado el club, debidos en gran medida al impago y los recortes de las subvenciones institucionales, han dilapidado un proyecto que incluso podría tener próximamente fecha de caducidad. No en vano, la directiva desconoce aún si será viable salir en Liga Femenina 2.
El míster
En lo que al partido de despedida se refiere, las ibicencas parten como claras víctimas contra un Perfumerías Avenida muy superior. «Intentaremos hacer lo del otro día, que es hacer un buen partido y salir satisfechos de nuestro trabajo», indicó ayer Miguel Ángel Ortega, técnico del Palacio de Congresos. El entrenador reconoció que «es muy difícil ganar» a las salmantinas, pero recordó que las suyas pondrán «mucha ilusión, como han hecho en cada partido». «Y éste no va a ser menos», agregó.
«Tenemos ganas de hacerlo lo mejor posible. Es la línea que hemos mantenido todo el año a pesar de los problemas que hemos tenido. Afortunadamente, eso sí podemos decirlo alto», explicó el entrenador.