Una de las cuestiones más discutidas en el fútbol balear desde que el Formentera fue oficialmente equipo de Tercera División fue el asunto de los desplazamientos a la menor de las Pitiüses por parte de los clubes de Mallorca y Menorca. Pocos se planteaban entonces que el principal afectado sería precisamente el club de Sant Francesc, obligado a viajar cada dos semanas tomando, como mínimo, dos medios de transporte.
Sin embargo, y a excepción del Campos y el incidente que vivió con un jugador trasladado al hospital pitiuso que perdió el barco de regreso por la intransigencia de su capitán, el club que preside Felip Portas está aceptando con agrado las necesidades de todos sus rivales. Así lo entienden también desde la Federación de Fútbol de les Illes Balears. Su secretario y principal responsable de la categoría, Manuel Bosch, confesó que ningún club ha vuelto a mostrar preocupación por este asunto.
«En las reuniones de la Comisión de Tercera División que ya se han realizado nadie nos ha trasladado ninguna preocupación en este sentido. Todos se están buscando la vida para buscar los horarios de los vuelos y el Formentera se está portando muy bien y no pone ninguna pega para facilitar los desplazamientos», indica Bosch.
No es de extrañar que el portavoz federativo realice esta afirmación. En su debut, el club rojillo recibió al campos a las 16,00 horas a pesar del asfixiante calor que deparó aquel 26 de agosto. La semana pasada, no puso impedimentos para jugar a las 15,30 horas ante el Collerense en la localidad mallorquina, obligado por las conexiones aéreas. Como tampoco ha dudado en favorecer el viaje del Montuïri a la pitiusa menor estableciendo el encuentro a las 12,30 horas.
«El Formentera tendrá que jugar a unos horarios extraños; unas veces a las 11,00, otras a las 13,00... Todo el mundo lo sabe y de momento no ha habido ningún problema», apunta Manuel Bosch.
Los desplazamientos
En este punto, cabe resaltar el contratiempo que sufrió el Atlético Isleño con su desplazamiento a Andratx el pasado fin de semana. La expedición azulona se vio forzada, por la falta de plazas en los aviones, a viajar con escaso tiempo de margen ante de su encuentro y a regresar a Eivissa en dos turnos, el segundo de ellos el lunes. «Nadie del Isleño me comunicó nada. Sé lo que leí en prensa pero es cuestión de adelantar o retrasar horarios. Yo mismo haría las gestiones con el equipo contrario», explica Bosch, quien apunta que «si el Andratx no le quiso cambiar el horario del partido y tuvo que hacer el regreso en dos vuelos me lo tendrían que haber dicho. No debió ser muy grave cuando no dijeron nada y yo me enteré el lunes».
Asimismo, el destacado miembro de la federación trató de mitigar la preocupación que puede representar el descenso en el número de vuelos interislas durante la temporada baja: «Si se baja frecuencia de vuelos no quedará más remedio que adaptar los horarios para que los equipos que viajen puedan volar el mismo día, como siempre se ha hecho. Salvo alguna excepción, los equipos han viajado en el mismo día».
Aún así, el secretario de la Balear reconoce que es una incógnita saber si ocurrirá algún contratiempo en este sentido durante la temporada con el Formentera: «No sabemos qué puede pasar, no tenemos la experiencia de años anteriores. Con el resto, todo ha comenzado bien y nunca ha habido problemas».
Por otra parte, los presidentes de los clubes de Tercera División están convocados mañana en la Mutualidad de futbolistas a partir de las 17,30 horas para asistir a las propuestas y valoración del nuevo convenio con la cadena pública IB3.