El Atlético Isleño sigue sin saber lo que es perder fuera de casa, pero encadena ya seis empates consecutivos a domicilio, algo que debe cambiar. El equipo de Antonio Asensio firmó tablas sin goles contra el Ferrioelense en un partido igualado y con ocasiones para ambas escuadras.
La primera oportunidad la tuvo Paolo con un disparo desde la frontal. Javier Pons respondió al cuarto de hora juego, pero sin suerte. Ricky pudo desnivelar la balanza en el minuto 20, pero su tiro se topó con el palo. Al borde del final, Ricky disfrutó de nuevo de una gran ocasión, pero Ángel le ganó la partida en el mano a mano.
En la segunda mitad, las oportunidades de gol disminuyeron. Ricky perdonó la vida a los ibicencos al rematar desviado un córner en el minuto 81. Cinco más tarde, Suso también metió el miedo en el cuerpo de los locales. Ninguno acertó y el empate fue lo más justo.