El Formentera regresa de tierras cántabras con un resultado positivo, un 1-1 ante el Club Deportivo Cayón que mantiene vivos los motivos para soñar con dar el salto de categoría. Por lo menos, el de pasar a la segunda de las tres eliminatorias que hay que superar para ascender a Segunda División B.
El equipo rojillo llevó la batuta del encuentro desde los primeros compases, y solo en la recta final cedió terreno, lo que le costó el gol de la igualada local. Luis Elcacho volvió a apostar por un trivote en la medular, con Maikel, Armando y Diego Romero. Por delante, Winde y José Carlos, en los extremos, y Titi, en punta, quedándose en el banquillo Carlos López.
La apuesta no le salió mal, pues los suyos se adelantaron en el marcador por mediación de otro de sus grandes referentes ofensivos: Winde. Tras un primer cuarto de partido con pocas ocasiones de gol, el senegalés rompió el ‘cerocerismo' con un zapatazo a la mismísima escuadra desde la frontal del área. La grada cántabra enmudeció por completo.