La historia del Club Voleibol Eivissa es un breve relato que no admite fracasos. Por el contrario, su exigua trayectoria está trufada de éxitos desde aquella inolvidable temporada 2008-09 que significó su ingreso en categoría nacional. Un lustro de alegrías infinitas para un club que ha mantenido su carácter familiar a pesar de las enormes zancadas que le han situado, a día de hoy, en la elite del voleibol masculino nacional. Tanto es así que ya se habla del Ushuaïa Ibiza como un firme candidato al subcampeonato liguero. Su esplendor ha sido tal que esta tarde tiene en sus manos clasificarse para su segunda participación en la Copa del Rey, la prestigiosa competición que ya se encargó de organizar el pasado año.
El 11 de mayo de 2009 supuso el punto de partida hacia lo desconocido. El grupo de Es Viver abandonaba la raquítica división balear para hacerse un hueco en la Península. Con una misma base de jugadores, aquella que se formó junto a Toni Gino en Juan XXIII, y mínimos retoques se sucedieron los ascensos de categoría. El siguiente, a Liga FEV, fue por vía administrativa tras finalizar cuarto en una dura fase de ascenso celebrada en Cáceres. El 26 de abril de 2010, la Federación Española comunicaba al CV Eivissa que tenía plaza en la tercera división estatal por las vacantes existentes. Lejos de remozar el plantel, la directiva mantuvo su compromiso con la gente de la casa y, fruto de la unión del vestuario y del trabajo bien hecho llegó el tercer salto consecutivo de categoría, el 17 de abril de 2011, ya bajo el patrocinio de Pacha.
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