Un segundo le sobró al HC Eivissa. El equipo naranja se quedó con la miel en los labios en Petrer, donde rozó la victoria de no ser por un gol de Poveda en el último ataque del encuentro.
Decía Félix Mojón que este partido era muy importante de cara a conseguir la salvación, porque enfrentaba a los ibicencos con un rival directo. Pues, dentro de la importancia del duelo, un empate a domicilio es un mal menor, sobre todo si se tiene en cuenta que los visitantes fueron prácticamente siempre a remolque en el marcador.
El HC Eivissa llegó a ir cuatro abajo en el primer tiempo (9-5, min. 11), pero dejó la desventaja en dos tantos al descanso (14-12). Un parcial 0-3 nada más reanudarse el encuentro puso por primera vez a los pitiusos por delante (14-15, min. 33). Ya no volvió a mandar en el marcador hasta la recta final, con 21-22 y 22-23. Entonces, Poveda, máximo goleador del choque con nueve dianas, se encargó de aguar la fiesta a los ibicencos al firmar el empate sobre la bocina.